Un impactante caso de parricidio se conoció en Wisconsin, Estados Unidos, luego de que un joven de 15 años fuera acusado de homicidio intencional en primer grado tras confesar el asesinato de su propia madre.
Según las autoridades estadounidenses, el adolescente identificado como Reed Gelinskey, afirmó haberse inspirado en la “escena de la escopeta” del documental de Netflix Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez, que relata el caso de los hermanos Menéndez, condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989.
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De acuerdo con la denuncia presentada en la corte, Gelinskey habría planeado el ataque mientras veía la serie documental. El día del asesinato, el 4 de marzo, empujó a su madre, Suzanne Gelinskey, al suelo, saltó sobre ella y la apuñaló cinco veces en su residencia.
También admitió haber usado una mancuerna para golpear a su madre. Su objetivo era dejarla inconsciente para posteriormente apuñalarla.
Tras cometer el crimen, el adolescente tomó una foto del cuerpo de su madre con heridas en el pecho y en el cuello y la envió a través de Snapchat. De inmediato se alertó el caso al Departamento de Policía de Caledonia, una villa de Wisconsin.
Gelinskey, quien cumplió 16 años el pasado sábado, será juzgado como adulto, una medida habitual en casos de homicidio en primer grado en Wisconsin. De ser declarado culpable, enfrentaría la pena máxima de cadena perpetua.
De acuerdo con los medios estadounidenses, el menor estuvo medicándose con pastillas para la ansiedad durante un mes. El día del crimen se tomó nueve píldoras.
Tras ser arrestado, Gelinskey confesó que también estaba planeando matar a su padre.
El documental que, según Gelinskey, lo inspiró, narra el caso de Lyle y Erik Menéndez, quienes en 1989 asesinaron a sus padres en Beverly Hills.
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Los hermanos alegaron haber sido víctimas de abusos sexuales y amenazas por parte de su padre, mientras que la fiscalía sostuvo que el crimen fue motivado por la herencia de 14 millones de dólares.
Actualmente, los abogados de los Menéndez buscan reducir su condena. El nuevo fiscal de Los Ángeles, Nathan Hochman, dijo este lunes 10 de marzo que los hermanos “no han mostrado la plena conciencia y aceptado la completa responsabilidad de sus actos”.
Presos desde 1994, sin derecho a libertad condicional, los hermanos pidieron el año pasado una nueva sentencia por el crimen que en su momento sacudió a Estados Unidos, a medida que una campaña por su liberación ganaba fuerza gracias al documental y una miniserie de Netflix.
Lyle y Erik Ménendez, de 57 y 54 años respectivamente, “no han mostrado que comprenden completamente y aceptan toda la responsabilidad de sus actos”, dijo Hochman.
“Ellos han contado veinte mentiras diferentes, de las cuales solo admitieron cuatro”, agregó.
La moción será discutida en una audiencia prevista para el 20 y 21 de marzo, en Los Ángeles.
La defensa de los hermanos trabajaba en tres alternativas para su liberación: un nuevo juicio, una nueva sentencia o un pedido de clemencia, que recaería en las manos del gobernador de California, Gavin Newsom.
En el centro de uno de los casos más mediáticos de la historia reciente de Estados Unidos, los hermanos Menéndez afirmaron que asesinaron a sus padres, cuando tenían 21 y 18 años, en legítima defensa.
Hochman sostiene que los hermanos han ofrecido a lo largo de los años diferentes versiones del crimen que, afirma, muestra claras señales de premeditación como la compra de armas y munición con una identidad falsa.
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Con información de AFP*