Si Estados Unidos le retira la certificación a Colombia como aliado en la lucha antidrogas “ganan” los narcotraficantes y “pierden las naciones”, advirtió en entrevista con la AFP el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.
Antes del 15 de septiembre, el gobierno de Donald Trump debe decidir si continúa brindando el multimillonario apoyo que entrega a las fuerzas militares colombianas para combatir a los cárteles y las guerrillas que se financian con el tráfico de cocaína.
Perder la certificación haría que Colombia deje de recibir millones de dólares en cooperación estadounidense para combatir los cárteles, algo que no sucede desde hace casi tres décadas.
La decisión tendrá lugar en momentos en que Washington endurece la presión contra los países latinoamericanos para que frenen el flujo de drogas hacia Estados Unidos, y cuando Colombia atraviesa su peor crisis de seguridad en una década, con múltiples atentados, cifras récord de narcocultivos y la muerte, tras un ataque a tiros, de un senador opositor que aspiraba a la presidencia.
Todo esto se da en un contexto de tensión diplomática entre Trump y su homólogo Gustavo Petro. Fuerte crítico de las políticas del mandatario republicano, Petro cuestionó recientemente el despliegue militar estadounidense en el Caribe para luchar contra el narcotráfico, una ofensiva también rechazada por Venezuela.
En 2023 el país registró un récord histórico de la producción de esta droga, con 2.600 toneladas anuales, y aumentó en 10% los cultivos de hoja de coca, su principal componente, según la ONU.
La AFP acompañó el viernes a Sánchez en un recorrido por el conflictivo departamento de Putumayo, en la frontera con Ecuador. El jefe de la cartera de Defensa arrancó con una pala plantas de coca, el principal componente de la cocaína, junto a campesinos que se sumaron a un programa oficial de erradicación.
Al regreso, el general retirado de la fuerza aérea, de 53 años, sostuvo que una eventual pérdida de la certificación antidrogas de Colombia por parte de Estados Unidos significaría un triunfo para las mafias.
“Ganan los ilegales, pierden las naciones. La certificación de alguna manera es un símbolo de cooperación, de alianza, de confianza, pero también de capacidades, de un apoyo importante para que nosotros podamos actuar más con mayor contundencia”, afirmó Sánchez.
La última vez que Estados Unidos retiró esta certificación a Colombia fue entre 1996 y 1997, cuando en el país gobernaba Ernesto Samper, investigado por presuntos ingresos a su campaña de dinero del poderoso Cartel de Cali, que nunca llegaron a ser comprobados.
Desde que llegó al poder en 2022, el gobierno de Petro defiende un cambio de paradigma en la guerra antidrogas, que considera fracasada, y apuesta a atacar las causas sociales que alimentan el conflicto y el narcotráfico.