¿Se imagina estar en un país diferente al suyo sin poder trabajar formalmente, ni estudiar una carrera completa, ni salir de una misma ciudad y esperando por años para que otra nación le dé el refugio que necesita para no tener que volver al país del que decidió salir?
Esta es la situación de los Yafe, una familia judía de origen venezolano, que en 2015 llegó a Medellín solicitando refugio religioso. Dos años después de su arribo, la respuesta sigue en suspenso.
Decidieron dejar Venezuela por la difícil situación económica y política del vecino país. Pero otro motivo alentó la retirada: la discriminación de la que eran víctimas por pertenecer a la religión judía.
De esta manera llegaron a la ciudad acogidos por la sinagoga Derej Tora, con quienes habían tenido contacto anteriormente. Se radicaron en una casa cercana a esta, amparados por un salvoconducto que les permite permanecer en el país, pero que tienen renovarlo cada tres meses. Más importante aún en este salvoconducto, es que existen dos restricciones: no se les permite trabajar ni salir del territorio en el que se encuentren, en este caso, Medellín.
Entre los muchos rezos diarios y sus responsabilidades como esposo y padre de familia de un joven y un niño, Jaim Yafe, cuyo nombre secular es Ronald Bello, decidió crear una página de Facebook llamada Los Yafe en Medellín, para contar su historia y hacer un llamado de atención frente a la situación de las demás personas que, como él, están a la espera de una respuesta por parte de Cancillería.
Desde hace algunos días, Jaim publica casi diariamente contenido relacionado con su historia en Medellín y su pasado en Venezuela. Y es que, aunque aún no tienen asegurado su futuro en la capital antioqueña, ni en Colombia, los Yafe dicen sentirse mucho más tranquilos ahora que no sienten un rechazo y un hostigamiento constante como lo sentían antes en su país. Allí las autoridades incrementaron las requisas de los miembros de su comunidad, luego de que el anterior presidente Hugo Chávez expulsara al embajador de Israel en 2009 y maldijera públicamente a los judíos, escudándose en defender la causa palestina.
Justamente este ejercicio en redes sociales ha hecho evidente el apoyo de muchos colombianos a los Yafe y en general a los ciudadanos que solicitan refugio en el país, que para 2017 son aproximadamente 360 personas, expresado en comentarios como: