La ‘revolución’ que Elon Musk quiere para Twitter

Twitter aceptó la oferta por US$44.000 millones. El magnate busca flexibilizar las políticas de libertad de expresión.

Elon Musk, de 50 años, tiene una fortuna estimada en US$219.000 millones, según Forbes. FOTO getty
El pasado 4 de abril Musk compró 73,5 millones de acciones de Twitter, convirtiéndose así en su mayor accionista. FOTO getty
SpaceX, fundada por Musk en 2002, ha desarrollado los cohetes Falcon 1, Falcon 9 y Falcon Heavy. FOTO getty
Tesla es el principal fabricante de vehículos eléctricos del planeta, Musk llegó a esa empresa en el año 2003. FOTO getty

Alejandra Zapata Quinchía

26 de abril de 2022

bookmark

Elon Musk, la persona más rica de la tierra, adquirió Twitter por un monto de US$44.000 millones, lo que pone fin a semanas de especulaciones sobre si la compañía aceptaría o no dicha oferta.

Musk, quien ya poseía 9,2% de Twitter, pagará US$54,20 por cada acción de esa firma, y recientemente logró recursos por US$46.500 millones para finiquitar la movida, gracias a dos préstamos bancarios de Morgan Stanley, y a su fortuna personal, de donde aportaría US$21.000 millones.

Según informó en un comunicado el presidente de Twitter, Bret Taylor, la junta de la compañía consideró que “la transacción propuesta generará una prima en efectivo sustancial y creemos que es el mejor camino a seguir para los accionistas”.

Sin embargo, esta decisión fue inesperada ya que en días pasados trascendió que Twitter no cedería ante dicha oferta, por lo que aplicaría una maniobra conocida en el mundo empresarial como “píldora envenenada”, con el fin de retrasarla o evitarla.

La revolución

Desde que puso sus ojos en Twitter, Musk dejó ver su propósito de transformar la plataforma. Quiere convertirla en una empresa privada, pues considera que “no prosperará en su forma actual”, y pretende deslistarla, eventualmente, de la Bolsa de Valores de Nueva York.

Pero su plan más ambicioso es flexibilizar las políticas de moderación de contenido, con el fin de permitir mayor libertad de expresión.

“Invertí en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo, y creo que esta es un imperativo social para una democracia que funcione”, fueron las palabras de Musk en su carta de oferta a la junta de la compañía.

Una posición que reafirmó ayer, a través del comunicado en el que anunció el acuerdo, al afirmar que “la libertad de expresión es la base de una democracia y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”.

En este sentido, Juan Pablo Granada, presidente de Customer Index Value, organización de asesoría empresarial, consideró que si bien esta compra es una buena noticia para el mercado, por ser un empresario que puede darle el empujón a Twitter para ser una red de alta financiación, el tener un único dueño se podría convertir en un arma de doble filo.

“Twitter es una comunidad que actualmente no tiene tan clara la forma en que puede construir una monetización lo suficientemente poderosa, que es lo que Musk siente que puede aportarle. Sin embargo, el hecho de que sea la única persona que puede controlar la plataforma genera el riesgo de que haya manipulación de la información o veto hacia alguien específico, porque todas las políticas serán únicamente las que él determine”, dijo el analista.

Es de anotar que, al igual que otras plataformas como Facebook, actualmente Twitter suspende cuentas por violar sus estándares de contenido; es decir, que inciten a la violencia, el odio o que den información errónea. Por ejemplo, el año pasado suspendió al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por incitar a sus simpatizantes al asalto del Capitolio.

¿Fin del spam?

Otro de los cambios que traerá la nueva adquisición por parte del multimillonario es la eliminación de los “bots de spam”, así como la autentificación del usuario.

“También quiero que Twitter sea mejor que nunca mejorando el producto con nuevas funciones, haciendo que los algoritmos sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los bots de spam y autenticando a todos los humanos”, apuntó Musk.

Y es que en días pasados el magnate ya había criticado aspectos del funcionamiento de esa red social, alegando que los algoritmos estarían sesgados, y las fuentes llenas de publicaciones basura automatizadas. Asimismo, sugirió que los bots fueron los que inflaron el crecimiento de usuarios que tuvo la compañía.

Una compra estratégica

Para Martin Piqueras, profesor de OBS Business School, con esta movida el magnate dueño de Tesla y SpaceX estaría buscando un canal de comunicación,que sería vital para la salud de sus empresas.

“El empresario se comunica a través de Twitter para lograr trascendencia y con esto consigue un impacto bastante grande. Ya hemos visto algunos tweets que han generado impacto en las acciones de Tesla y su criptomoneda; por lo cual, es evidente que está buscando una vía de comunicación vital que, de cierta manera, beneficie a sus negocios”, apuntó Piqueras.

Así las cosas, aunque esta nueva adquisición de Musk no le generaría grandes utilidades en comparación con Tesla o SpaceX, sí se trataría de una movida estratégica que beneficiaría su patrimonio y posicionamiento