Presiones y diferencias irreconciliables: se conocieron las duras cartas de renuncia de 4 miembros de la junta de Sura

En las misivas dejan entrever rencillas con los 3 miembros de junta postulados por los Gilinski y hablan con nombres propios.

De izquierda a derecha: Sebastián Orejuela; Pablo Londoño Mejía; Luis Santiago Cuartas y Luis Javier Zuluaga. FOTOS: ARCHIVO Y CORTESÍA

Los últimos días al interior del Grupo Sura han sido caóticos. A su junta directiva renunciaron cuatro integrantes y esta quedó sin la posibilidad de tomar decisiones. De paso, ayer se conocieron las cartas con las que los miembros en cuestión dieron un paso al costado y, como dice el dicho, “sacaron los trapos al sol”.

Una de las misivas más fuertes es la de Luis Santiago Cuartas, quien oficiaba como miembro independiente. Describe que hubo “diferencias irreconciliables” con María Ximena Lombana, exministra de Comercio y ficha del Grupo Gilinski en la junta.

Según él, aun cuando los estatutos de Sura y el Código de Comercio son claros en que se necesitan al menos 4 votos favorables de miembros de junta para que la compañía decida vender o no el 35,23% que posee en Nutresa en el marco de la Oferta Pública de Adquisición (OPA), Lombana aseguró que bastaba con 3.

Presiones y diferencias irreconciliables: se conocieron las duras cartas de renuncia de 4 miembros de la junta de Sura

Es que de cara a la deliberación de la oferta del jeque árabe Tahnoun bin Zayed por Nutresa, la junta de Sura quedó con 3 miembros a favor de Gilinski y 2 que no estaban alineados con él, mientras que los 2 restantes –que tampoco estaban con él– quedaron inhabilitados debido a una polémica decisión de la Supersociedades.

Como quien dice, no había quórum para decidir si se participaba en la OPA, pero los miembros promovidos por Gilinski querían a toda costa que solo con sus votos bastara.

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En todo caso, la carta de renuncia de Cuartas remata afirmando que ha tenido conocimiento de que algunos accionistas “han utilizado herramientas de presión” frente a los asesores de Sura en la evaluación de la OPA, induciéndolos a que le planteen “escenarios parcializados” a la junta.

A su turno, Pablo Londoño Mejía manifiesta en su carta de renuncia que estaba en la misma línea de Cuartas, indicando su preocupación respecto al debate que se alzó sobre las mayorías en la junta.

Según Londoño Mejía, las fichas de Gilinski en ese órgano –que además de Lombana son Andrés Bernal y Ángela María Tafur– dijeron que contaban con elementos necesarios para votar la OPA por Nutresa y no era necesario atender el plan definido por la junta para la correcta deliberación.

“La situación que se presenta, se da en medio de una tensa relación societaria, con amenazas legales que han recibido miembros de la junta directiva y de la administración de parte de cientos de accionistas, además de presiones de los medios de comunicación afines a los oferentes (de la OPA)”, sentencia.

Los inhabilitados

También son de resaltar los textos remitidos por Sebastián Orejuela y Luis Javier Zuluaga, los integrantes que fueron inhabilitados por la Supersociedades para participar en la discusión de la OPA del árabe.

El primero argumenta su renuncia en que no le fue posible desempeñar sus funciones adecuadamente “Accionistas de la sociedad han hecho uso de distintos medios para ejercer lo que considero es una presión indebida sobre los miembros de la junta y la alta gerencia”, menciona Orejuela, quien también mostró su desacuerdo ante la medida cautelar de la Supersociedades.

A su turno, Zuluaga habla de una “indebida presión social y mediática” a la que lo sometieron ciertos accionistas del Grupo Sura, quienes intentaron “influir de forma inapropiada” en su desempeño independiente como directivo de la compañía.

En su caso tampoco está de acuerdo con la medida interpuesta por la superintendencia y afirma que ahora dedicará el tiempo que le daba a las reuniones en Sura a defenderse en un proceso “iniciado con el mismo accionista que ha impedido consistentemente que la junta cumpla adecuadamente sus funciones”.

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Con esto queda clara la tensa situación que se vivió entre el miércoles y jueves en la junta de la holding y gestora de inversiones, que derivó en que solo quedaran 3 de 7 miembros y en una convocatoria a asamblea de accionistas para votar la conformación del nuevo órgano directivo, el próximo 22 de noviembre.

Cabe recordar que a través de JGDB Holding y Nugil, empresas con las que ha lanzado múltiples ofertas por compañías paisas, el banquero Jaime Gilinski solicitó convocar una asamblea de Sura para este viernes 18 de noviembre, en la que buscaría hacer una jugada para que la junta fuera la que vendiera en la OPA.

No obstante, las cuatro renuncias le movieron el tablero y, como hay falta de quórum, el magnate habría desistido de adelantarla, según pudo establecer EL COLOMBIANO. En medio del tenso ambiente se espera por las planchas que los accionistas de Sura enviarán para la composición de la junta directiva.