Su carisma es inigualable. No hay otro ciclista en el pelotón internacional con tanta capacidad para unir. Pocos se dan el lujo de decir que lo quieren en Colombia, España, Italia, Francia, Estados Unidos, el mundo. Eso, entre los mejores pedalistas del planeta, es un lujo que solo se da Rigoberto Urán.
El “Toro de Urrao” heredó el carisma de su padre. Dicen quienes lo conocen desde pequeño que siempre tuvo una forma de ser espontánea y una capacidad de repentismo asombrosa. Sin embargo, cuando empezó a correr era un muchacho tímido, de pocas palabras.
Pero bien dicen: cuando están en el lugar correcto, las personas explotan todo su potencial. Así le pasó a Rigo cuando llegó al EF, el equipo con el que firmó contrato en 2016, cuando se llamaba Cannondale.
Education First es una escuadra fuera de lo común en el lote del ciclismo. Mientras que equipos como Ineos, Bisma, Movistar, muestran una cara seria, en el EF son abiertos, espontáneos: “Los locos, los bichos raros”, del pedalismo internacional.
Y ahí fue donde Rigo potenció su carisma, se volvió un personaje. Cómo olvidar el “yo que voy a saber güevón”, que le dijo al reconocido periodista antioqueño Fernando Calle “Piolín”, cuando le preguntó por una caída que ocurrió durante una etapa del Tour de Francia del 2017, que llevó al origen de su marca de ropa “Go Rigo Go”.
Tampoco se olvidará el día que, llegando de Europa, dijo que las carreras que había corrido le dejaron “un cansancio el hijueputa”. Todo eso, fue gracias a que Urán, capo del EF durante mucho tiempo, encontró su lugar en el mundo, el equipo donde logro la felicidad, ser él mismo.
Quizás por eso, fue que escribió un sentido mensaje en sus redes sociales despidiéndose de la escuadra que tantas alegrías le dio. “Hoy, para mí, es un día lleno de emociones difíciles de poner en palabras. Después de ocho años en el equipo EF, llega el momento de despedirme de este uniforme que tanto significa para mí. No solo fueron mi hogar deportivo; fue una familia que me acogió como un hijo, el hijo de Urrao, desde el primer día y me ayudó a crecer en todos los aspectos de mi vida. Aquí me terminé de formar no solo como ciclista, sino como ser humano, y por eso siempre estaré con mi equipo agradecido”.
Con el EF, Urán consiguió uno de los mejores resultados deportivos de su carrera: fue subcampeón del Tour de Francia del 2017, que ganó Chris Froome. “Me llevo recuerdos que guardaré en lo más profundo de mi corazón: las mil batallas, las carreras épicas, las lágrimas, los golpes, las alegrías, los viajes interminables, las victorias y las derrotas que nos hicieron a todos más fuertes. Pero, sobre todo, me llevo a las personas. Mis compañeros, mis amigos, mi familia en la carretera. Ustedes fueron los que hicieron que cada kilómetro valiera la pena. Hoy dejo este uniforme y este capítulo, pero Rigo, el amigo de todos, siempre estará aquí para ustedes. Aquí siempre tendrán a un amigo”.
De esta manera, Rigoberto Urán, de 37 años, finalizó, de manera oficial, su carrera como ciclista profesional. El anuncio de que, después de que terminara esta temporada, iba a abandonar las bielas, lo hizo en febrero de este año, después de que terminó el Tour Colombia 2.1 2024, que se corrió en Boyacá y Cundinamarca.
Urán también agradeció a los aficionados que lo acompañaron durante su carrera, pues lo impulsaron a superar los escollos de los ascensos a puertos de montaña míticos en Francia, Italia y España. También mostró gratitud por el cariño que recibió de la gente en nuestro país, sobre todo en el último año, después de que su historia se viera por televisión en la novela que hizo RCN.
“El ciclismo me lo dio todo: me enseñó a perseverar, a luchar, a soñar y a caer para volver a levantarme. Ahora, cierro este ciclo con la satisfacción de haberlo dado todo y con la emoción de enfrentar un nuevo desafío: ser el padre que mis hijos merecen. Estoy listo para esa carrera, al lado de Michelle, quizá la más importante de mi vida”, concluyó Rigoberto, quien manifestó que esta no es una despedida, sino un hasta pronto.
“La bicicleta siempre será parte de mi vida, pero ahora empieza una nueva etapa, y la enfrento con el mismo entusiasmo y pasión que me llevaron a las líneas de salida en cada carrera”.