Por JHEYNER A. DURANGO HURTADO
Benjamín “Mincho” Laverde, formador antioqueño de ciclismo y a quien Rigoberto Urán siempre busca para entrenar en la pista cuando está de paso por Medellín, expresa que el nivel que viene exhibiendo el corredor en la especialidad de contrarreloj, sobre todo para no perder tanto tiempo en el terreno llano, no es fruto de la casualidad.
En días recientes, Urán, de 34 años de edad, se impuso en la crono de la Vuelta a Suiza, en la que posteriormente fue subcampeón; y este miércoles, en la quinta fracción del Tour de Francia, escaló a la séptima posición de la general luego de terminar 13° en el esfuerzo individual de 27,2 kilómetros entre las localidades de Changé y Laval Espace Mayenne, donde venció el esloveno Tadej Pogacar (UAE), último campeón de la competencia.
“Urán es demasiado profesional, siempre busca mantenerse en forma, superarse. Cuando hacemos trabajos en el velódromo lo que busca es tener frecuencia de pedaleo, lo cual le permita mejorar en la crono y a la vez poder seguir el fuerte ritmo de velocidad con el que se compite en Europa. Así era el expedalista Santiago Botero, quien fue campeón mundial de contrarreloj. Estoy seguro que si más corredores del país hicieran en la semana una o dos veces trabajos de trasmoto, tendrían gran rendimiento como lo viene haciendo Urán”, señaló Laverde.
Rigo finalizó en la crono a 1.08 de Pogacar, quien como dijo Santiago Botero, poco a poco hace méritos para convertirse en el mejor corredor del mundo debido a su dominio en los diferentes terrenos. Y eso que solo tiene 22 años de edad.