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Rastros de los desaparecidos que dejaron las extintas Farc
EL COLOMBIANO revela el primer documento de la JEP que señala cuántas víctimas de desaparición se le adjudican a esa exguerrilla.
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Las Farc son, presuntamente, responsables del 16% del total de 120.026 personas desaparecidas reportadas a la JEP. FOTO ARCHIVO Esteban Vanegas
05 de abril de 2021
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Desde hace dos meses permanecía engavetado en una de las 280 oficinas del Congreso un documento que contiene los primeros rastros consolidados por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre cuántas víctimas de desaparición forzada se le atribuyen a la extinta guerrilla de las Farc.
Son 12 páginas que condensan información en torno a la presunta responsabilidad de ese grupo desmovilizado en un delito que es tipificado como de lesa humanidad y, por el cual, Colombia ya ha sido condenada seis veces en los estrados de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre 2004 y 2018.
En efecto, según el documento de la JEP, existe material testimonial y probatorio para atribuirle al menos el 16% de las 120.026 víctimas que se han reportado ante esa jurisdicción por este tipo de hechos. Las demás, sin que aún exista una estadística pública precisa, son de victimarios entre los que están paramilitares y otras guerrillas.
Lo firmó el presidente de ese tribunal transicional, el magistrado Eduardo Cifuentes, el pasado martes 26 de enero e hizo parte de las respuestas a un requerimiento que, sobre el tema, realizó el representante liberal Alejandro Chacón. Pero, hasta este momento, su contenido permanecía sin hacerse público.
EL COLOMBIANO accedió al documento y encontró que, de entrada, la JEP admite que no tiene un expediente abierto dedicado exclusivamente al esclarecimiento de desapariciones forzadas, pero enfatiza que tanto en los siete macrocasos abiertos como en los 45 lugares de interés forense que tiene –entre los que hay 10 cementerios– se aborda y recopila información sobre este fenómeno delictivo.
La JEP es explícita en reconocer esa situación entre los miles de folios que ha consolidado dentro del macrocaso 05, relacionado con la violación a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario (DIH) en el Valle y en el Cauca, en cuya matriz ya hay al menos 42 comparecencias de ex-Farc y el reconocimiento a organizaciones que representan a 180.000 víctimas en esos dos departamentos.
En total –hasta la elaboración del reporte en poder de este diario y en referencia al macrocaso 05– son 16 procesos que incluyen a 27 víctimas de desaparición forzada y que tienen sustento para sospechar que fueron responsabilidad de las Farc. “Ya se han iniciado labores conjuntas con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) para dar con su paradero”, se lee en el informe.
Los mayores victimarios
Pero hay un dato aún más revelador. De las 18.636 desapariciones de personas en el marco del conflicto que se le endilgan a las ex-Farc, hay 3.440 que están documentadas en Antioquia. El otro departamento con más casos es Meta, que suma 2.236 víctimas; y lo sigue Putumayo, que registra 1.041. Sin embargo, hay 1.723 reportes en los que no se identifica región.
Y aunque aquí no se dan nombres de las personas reportadas como desaparecidas a causa de la guerra, sí se señalan a los bloques de la extinta guerrilla con mayor incidencia en estos crímenes. Si bien en el 39,2 % de los casos no se logró identificar a la estructura, sí se deja claro que el 37,6 % de la responsabilidad recae en el Bloque Caribe, el mismo que lideró el hoy prófugo y capo disidente ‘Iván Márquez’.
Le sigue el Bloque Bolívar, que fue liderado por el sanguinario Jorge Briceño, conocido como ‘Mono Jojoy’ y abatido en septiembre de 2010 en un bombardeo en Meta; esta estructura es la responsable del 11,2 % de los casos. Luego está, con el 5,8 %, el Bloque Noroccidental, que tuvo injerencia en departamentos como Antioquia y Chocó. Y, finalmente, se cuenta al Bloque Sur, con el 3,6 % de las víctimas.
“Es fundamental advertir, en todo caso, que estos datos son todavía objeto de proceso de refinamiento en términos de contrastación, saturación y confiabilidad”, advierte la misma JEP.
¿Se abrirá un macrocaso?
EL COLOMBIANO fue más allá de lo consignado en estas 12 páginas y, con fuentes de la JEP y de las extintas Farc, corroboró que el mismo martes 26 de enero se expidió el auto 19 de 2021, el cual recoge en 322 folios lo que se denomina caso 01 o macrocaso de “toma de rehenes y graves privaciones de la libertad cometidas por las Farc-Ep”.
Su contenido fue analizado en su integridad por este diario y pudo constatar que si bien allí se aborda de forma directa la necesidad de esclarecer lo que pasó en torno a la desaparición forzada, y se habla de las condenas que por este delito les ha proferido la justicia ordinaria a exjefes guerrilleros como Rodrigo Londoño, Joaquín Gómez o Pablo Catatumbo –entre otros–, en ningún momento se dice de forma tan clara como en el documento remitido al Congreso la cantidad de víctimas atribuibles a las Farc.
Por eso, y más allá de la coincidencia de que tengan la misma fecha de elaboración, el contenido que ahora revela EL COLOMBIANO es inédito y puede sentar las bases para consolidar un macrocaso sobre desaparición forzada.
Así lo admitió la senadora Sandra Ramírez, viuda de ‘Tirofijo’ y hoy segunda vicepresidenta del Congreso por Comunes –nombre que ahora porta el partido político que surgió tras la firma de la paz en 2016–, quien ratificó que, de abrirse un expediente de esa naturaleza, su organización está en la disposición de revelar la verdad y asumir responsabilidad.
“La esencia de la JEP es cerrar el conflicto y también tenemos el compromiso de acudir a todas las comparecencias. Ya hemos entregado información sobre al menos 300 casos de este tipo y estamos trabajando en terreno con la Unidad de Personas Dadas por Desaparecidas y con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)”, precisó Ramírez.
A su turno, el catedrático de la Universidad Nacional y columnista de este diario, Alejo Vargas, dijo que la relevancia de esta información radica, entre otras cosas, en que sienta las bases para que los mismos ex-Farc dimensionen el drama que ayudaron a crear y del que ni ellos mismos deben tener certeza de cuántas víctimas generaron: “Todo esto ayuda a clarificar lo que pasó en el conflicto”.
Este ejercicio estadístico ligado a la construcción de memoria, hasta este momento inédito, es un paso que la propia JEP quiere potenciar y que la extinta guerrilla busca ayudar a consolidar, pues saben que la legitimidad que merece su labor recae en gran medida en el esclarecimiento de hechos que, muchas veces, los propios sobrevivientes de las víctimas se han cansado de buscar: saber qué pasó con sus seres queridos y más si desaparecieron forzosamente por la guerra.
3.440
víctimas de desaparición forzada se le adjudican a esta exguerrilla en Antioquia.
10
cementerios del país son de interés forense para la JEP.
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