Dos urnas funerarias, de las áreas arqueológicas Chimila y Magdalena, fueron recuperadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y las Embajadas de Colombia en Suiza e Italia, y regresadas al país en el avión presidencial.
La pieza proveniente de Italia había sido incautada en 2014 como parte de un grupo de 29 piezas precolombinas, de las cuales 28 más pequeñas ya habían regresado al país en 2023 en el avión presidencial.
La Cancillería explicó que las piezas fueron sacadas del país de manera ilegal para ser usadas como decoración, pero su concepción original tiene que ver con las ceremonias fúnebres y las ideas de la muerte de las sociedades precolombinas.
Las piezas fueron recuperadas gracias al trabajo de la Embajada de Colombia en Roma, en cabeza de la Embajadora Ligia Quessep, y con la ayuda de los Carabinieri italianos.
Por su parte, la urna funeraria Chimila procedente de Suiza fue retornada voluntariamente a la Embajada de Colombia en Berna, y al Embajador Francisco Echeverri, por el profesor Stefano Spaccapietra, jubilado de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne que la había adquirido en 1987 en una subasta organizada por la casa Laurin, Guilloux, Buffetaux et Tailleur en Francia.
La autenticidad de ambas piezas fue confirmada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).
Con este retorno se completan un total de 563 piezas pertenecientes al patrimonio arqueológico colombiano que han regresado al país durante el gobierno Petro.