Los cigarrillos de contrabando que entran al país le roban $1 billón a la salud

34 de cada 100 cigarrillos entran a Colombia de manera ilegal. Desde Uruguay llegan la mayor parte de cargamentos de contrabando al país.

La población colombiana se fumó casi 50 cigarrillos en una semana durante 2022. FOTO: Colprensa.

El contrabando de cigarrillos está asfixiando al país. Tan solo en un año los traficantes se roban alrededor de 1 billón de pesos porque 34 de cada 100 cigarros que entran bajo cuerda esquivan el pago de impuestos que se destinan a diferentes sectores como salud, educación y deporte.

Así lo dio a conocer un estudio de la Federación de Departamentos con base en un sondeo de la firma Invamer e información de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), en el que indican que la incidencia del consumo a nivel nacional tuvo un incremento que se ubicó en el 34% para el año 2022.

Eso lo que demuestra es que la curva va en subida. Por ejemplo, en los últimos cinco años las pérdidas por los cigarrillos que entran al país de manera ilegal son de más de 3 billones de pesos, lo que deriva en un hueco en las finanzas departamentales.

Gran parte de esa plata que se pierde en Colombia viaja hasta los principales países importadores de cigarrillos ilegales como Uruguay, siendo el principal productor con un 11,6%; le sigue Emiratos Árabes (Dubai) con un 5%; y en un tercer lugar está Corea del Sur, con el 4,1%.

En esos cargamentos de contrabando que llegan del exterior hay marcas que resaltan más que las otras. Los cigarrillos ilegales que más se fuman los colombianos son de marca Rumba, que según el informe merecen especial atención porque su consumo va en aumento: mientras que para 2021 se mantuvo en un 7,7%, para el año siguiendo cerró con 11,6%, lo que refleja un incremento de 3,9 puntos porcentuales.

Mientras tanto, en un segundo lugar se ubica la marca Carnival que también entra de manera ilegal al país y representa un consumo del 3,5%, y le sigue la marca Ibiza con el 1,9%. Estas tres etiquetas ocupan los primeros lugares en el top 10.

Y es que el negocio es tan lucrativo que la diferencia en precio entre una cajetilla legal de 20 cigarrillos con una de contrabando es de casi cinco mil pesos. En el mercado legal se consigue un paquete a $8.720, mientras que los ilegales se consiguen en $4.000.

Ese valor tan competitivo es la principal razón de compra con una medición del 86% de favorabilidad, pero también influye el sabor. Según el estudio, los fumadores resaltan el sabor en casi un 72%, y en un tercer lugar se ubica la alta disponibilidad del cigarrillo. Por eso, los colombianos se fumaron casi 50 cigarrillos en una semana durante 2022.

Según las estadísticas, las tiendas de barrio son el lugar preferido por los fumadores para comprar un cigarrillo, representando el 83% de las ventas. Pero ese consumo tiene marcadas diferencias en las zonas urbanas y rurales. Por ejemplo, en el campo consumen el 48% de cigarrillos de contrabando, mientras que en la ciudad compran solo el 30%.

Así las cosas, en los últimos tres meses, el 42% de los colombianos reconoció que había consumido tabaco ilegal, el 36% lo hizo en el último mes y en la última semana el 29% fumó cigarros de contrabando.

Más de la mitad de esos consumidores viven en zonas rurales, son hombres bachilleres y trabajadores independientes.

Entre los departamentos que más consumen cigarrillos ilegales está en primer lugar La Guajira con un 94%, le siguen Sucre (91%), Cesar (88%), Magdalena (82%) y Norte de Santander (79%). Así mismo, están los departamentos de Bolívar (70%), Córdoba (63%), Atlántico (51%) y Antioquia ubicándose en el último lugar del ranking con el (37%). El informe resalta que hay nuevos territorios que presentaron incrementos importantes como Caquetá, Meta y Arauca. Aunque el top no deja de ser alarmante, el estudio resalta que para el 2022 hubo menos departamentos con contrabando, a diferencia del 2021 cuando se reportaron 13 territorios con ilegalidad.