Michael Vargas Arango obuto el primer lugar en el NPR Podcast Challenge, una competencia en la que participaron más de 500 estudiantes de universidades de Estados Unidos. Su podcast Los monstruos que creamos narra su experiencia viviendo con un trastorno esquizoafectivo, una condición que combina síntomas de esquizofrenia y trastornos del estado de ánimo. En su testimonio, Michael recrea las alucinaciones que lo acompañan, utilizando un juego de voces que interrumpen y afectan su narración.
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Según le contó a la prensa internacional, desde niño Michael ha experimentado lo que describe como “presencias extrañas” al estar en ciertos lugares o cerca de determinadas personas. Creció en el barrio San Javier, en la Comuna 13 de Medellín. En ese ambiente, las sensaciones que percibía a menudo eran malinterpretadas por sus vecinos, que creían que poseía un don especial. “Mucha gente decía que yo tenía un don porque ciertos lugares y personas me hacían sentir energías muy negativas”, le dijo Michael a la BBC. Sin embargo, ese “don” pronto se convirtió en una carga que le trajo sufrimiento.
Con el tiempo, estas sensaciones se volvieron más intensas. Esto lo lanzó a una profunda crisis emocional que culminó en un intento de suicidio. “Me tomé un frasco de pastillas y solo sobreviví porque las vomité”, dijo el estudiante. Este evento fue un punto de inflexión en su vida, pues a raíz de él, Michael fue diagnosticado con trastorno esquizoafectivo, una condición que afecta varias áreas del cerebro, incluyendo el lóbulo frontal y temporal, y que se manifiesta a través de alucinaciones, delirios y alteraciones del estado de ánimo.
Michael también fue diagnosticado con trastorno de personalidad emocionalmente inestable, lo que complicó aún más su vida. Desde joven, su madre, una mujer católica, había notado comportamientos inusuales en él. Cuando Michael pasaba horas jugando solo, su madre temía que estuviera en contacto con seres del más allá, llevándolo incluso a consultar con un sacerdote. Estas experiencias alimentaron la creencia de que Michael tenía habilidades especiales, dificultando su comprensión de la realidad.
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Sin embargo, fue este proceso de tocar fondo lo que impulsó a Michael a buscar ayuda psiquiátrica y finalmente comprender su condición. Con el apoyo de su psiquiatra y una mayor educación sobre su diagnóstico, Michael ha aprendido a vivir con su trastorno y a desafiar los estigmas que lo rodean. Hoy, con una mejor comprensión de su mente, está decidido a ayudar a otros a superar los prejuicios asociados con los trastornos mentales.
Es precisamente el relato sonoro de esta experiencia el que le ha granjeado el reconocimiento de un jurado compuesto por expertos de diversas ramas del saber.