(En este año) ha sido positiva la capacidad que ha tenido el sistema (de salud) para adaptarse, de crecer en toda la dotación de elementos de protección personal, y aun cuando hemos tenido dificultades, hemos tenido un acopio suficiente de medicamentos en entornos muy complejos a nivel mundial de disponibilidad.
Donde hemos tenido mayores dificultades es en los temas que tienen que ver con la carencia de evidencia suficiente para poder tomar decisiones. Por ejemplo, el uso del tapabocas hubiera sido ideal haberlo recomendado permanente desde el principio de la pandemia. Pero al principio toda la evidencia indicaba que solamente se recomendaba para quienes estaban enfermos o quienes estaban cuidando un enfermo.
El segundo tema que creo que es crítico es que incentivar a la gente a mantener medidas de distanciamiento físico tuvo un efecto importante al inicio de la pandemia, pero últimamente hemos estado sufriendo por el agotamiento de la gente frente a las medidas. Por ejemplo, el segundo pico que se nos generó a partir de las fiestas de Navidad. Es un pico que si se hubiera mantenido la disciplina de distanciamiento, hubiéramos podido tener unos mejores resultados.
Con la cuarentena tan estricta al principio logramos cortar la cadena de transmisión de una manera rápida