Las tiendas del país enfrentan grandes dificultades para seguir sobreviviendo. Según los resultados de la encuesta realizada por Fenalco, a través de su programa Fenaltiendas, los tenderos colombianos están enfrentando dificultades por la disminución de las ventas, los altos costos de los servicios públicos y arriendo en sus locales.
A esto se le suma los impactos del impuesto saludable, que aumentó el costo de las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados. Adicionalmente, las panaderías y pastelerías también empezaron a sufrir el fuerte impacto del incremento de los precios del gas.
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De acuerdo con los datos arrojados por la encuesta, en el último semestre de 2024, el 82 % de las tiendas disminuyó sus ventas, 29 % las mantuvo igual y solo un 17 % manifestó aumento.
La compra de snacks, galletas y mecato ha disminuido considerablemente, así como los embutidos, productos de panadería y alimentos preparados como empanadas, tinto y pastelería.
“El impuesto que acaba de alcanzar el 20 % de aumento ha disparado los precios de los productos. De acuerdo con el Dane, mientras que para 2024 la inflación total fue de 5,22 %, y la de alimentos y bebidas de 4,49 %, los precios al consumidor final de bienes como las golosinas crecieron un 53,48 %. En enero las gaseosas subieron 3,27 %, más de tres veces que la inflación total”, indicaron desde Fenalco.
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Lo anterior, según el gremio, hizo que cerca de un 30 % de los tenderos pensó en la posibilidad de cerrar su negocio en 2024.
La encuesta evidencia que para el 70 % de los tenderos la mayor competencia son las otras tiendas de barrio. Pero también consideran una fuerte competencia el canal moderno, autoservicios, vendedores ambulantes, minimercados, grandes superficies y auto venta, entre otros.