En Colombia, 19,1 millones de personas no tienen acceso a una dieta saludable, según el más reciente informe de la FAO.
Entre 2017 y 2024, la proporción de colombianos sin acceso a una alimentación equilibrada subió del 31,7 % al 36,1 %, reflejando un aumento de 4,4 puntos porcentuales.
En cifras absolutas, solo 300.000 personas salieron de esta condición durante el último año, una reducción considerada insuficiente ante la magnitud del problema.
La FAO define una dieta saludable como aquella que incluye los nutrientes esenciales y la energía necesaria para mantener una persona sana y activa. Debe ser variada, equilibrada en proteínas, carbohidratos y grasas, incluir frutas y verduras, y limitar el consumo de ultraprocesados. Cuando una persona no puede costear ese tipo de alimentación, hay mayor riesgo de sufrir desnutrición, anemia o enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
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En Colombia, las zonas rurales, los hogares de menores ingresos y las comunidades indígenas y afrodescendientes son las más afectadas. Además, factores como el encarecimiento del costo de vida, la inestabilidad laboral y los fenómenos climáticos han agravado esta situación para millones de personas.