Ahorros anuales por 26.000 millones de pesos y el fortalecimiento de la Empresa de Energía del Pacífico (Epsa) como un jugador relevante del sector eléctrico colombiano, son las apuestas de Celsia con el movimiento ejecutado recientemente, por medio del cual le venderá sus activos de generación.
La intención es que Epsa que tiene hoy su principal radio de acción en el Suroccidente del país, sea el titular de las pequeñas centrales hidroeléctricas Hidromontañitas (Donmatías, Antioquia), Río Piedras (Jericó, Antioquia) y San Andrés, en construcción (San Andrés de Cuerquia, Antioquia), así como de los derechos asociados con el desarrollo de los proyectos eólicos en La Guajira y de los terrenos para la construcción de proyectos de energía solar en Bolívar, Santander y Tolima.
Según Ricardo Sierra, presidente de Celsia, “esta transacción permite la optimización de la estructura societaria, operacional y financiera de ambas compañías (Celsia matriz y Epsa filial) lo que nos dará un impulso para seguir creciendo rentablemente y afinar la ruta hacia las metas estratégicas” (ver Opinión).
El proceso fue autorizado por los órganos de gobierno de ambas empresas y para perfeccionarlo se suscribió un contrato de compraventa tasado en 719.910 millones de pesos, que incluye que Epsa tenga la representación comercial de la planta térmica Meriléctrica de Barrancabermeja.