El dólar abrió el martes la jornada con una moderada tendencia al alza, subiendo apenas $12 en la hora de la apertura frente a la Tasa Representativa del Mercado, que inició en $4.151,05.
Dos horas después del inicio de los mercados, el Gobierno aprobó la suspensión por tres años de la regla fiscal, algo que, según expertos, hizo que la divisa norteamericana alcanzara un máximo de $4.210, por lo que “se confirma una ruptura clara de esta zona y el inicio de una tendencia alcista”, destacó Paula Chaves, analista de mercados de HF Markets.
Uno de los efectos de esta suspensión es la depreciación del peso colombiano. En consecuencia, los inversionistas extranjeros empiezan a sacar su dinero del país por temor al desorden fiscal, y por el régimen cambiario de oferta y demanda, mayor demanda de dólares: precio frente al peso sube.
La moneda local abrió sobre los $4.151 por dólar y, a medida que avanzó la sesión, se debilitó hasta alcanzar niveles de $4.196, lo que representa una caída y depreciación de más del 1%.
“Este movimiento en el tipo de cambio refleja la reacción negativa de los mercados ante el deterioro percibido en la disciplina fiscal del país”, dice por su parte Felipe Mendoza, analista de Mercados Financieros Atfx Latam. De hecho, en la jornada, fue la divisa más devaluada, por debajo del peso chileno (-0.42%) y argentino (-0,24%).
Explican que el peso podría enfrentar un riesgo creciente de desvalorización si no se recupera la credibilidad fiscal rápidamente porque la suspensión de la regla fiscal en ausencia de una crisis extraordinaria que lo justifique, podría significar una señal peligrosa a los mercados.
“No es conveniente adquirir deuda en un entorno global donde los flujos de capital son selectivos y sensibles al riesgo soberano en EE.UU.; por lo tanto, decisiones como esta encarecen el financiamiento, presionan al alza los rendimientos de los TES, y debilitan el peso.
Analistas advierten por alza de la TRM hasta los $4.500
El peso colombiano podría continuar depreciándose si persiste la incertidumbre fiscal y se agrava la percepción de riesgo país.
Sin un plan creíble de ajuste, los flujos de capital podrían reducirse y empujar el tipo de cambio por encima de los $4.200 e incluso $4.300 en el corto plazo.
Diego Palencia, VP de Inversión de Solidus Capital, aproxima que el rango de volatilidad puede llegar de $4.000 a $4.150 a $4.200 a $4.500.
“Esto ha provocado una ola de ventas en el mercado de bonos, pero no parece que el deterioro de la situación fiscal se haya descontado aún por completo”, dijo la firma Capital Economics, estimando que los diferenciales serían más.