El mandatario sirio, Bashar Al-Assad, ganó en las elecciones de ese país con el 95,1 % de los votos en los polémicos comicios presidenciales, haciéndose con una cuarta legislatura de siete años y afianzándose en el poder después de retomar la mayor parte del territorio del país en los últimos años de conflicto armado.
Como se esperaba, tras más de dos décadas al frente de Siria, Al-Assad barrió a sus poco conocidos contrincantes Mahmud Marai, un líder de la oposición interna tolerada por Damasco; y Abdulá Salloum Abdulá, un exviceministro de Asuntos Parlamentarios que se presentó como candidato independiente.
Paralelo a la reelección, la Unión Europea extendió este jueves un año más, hasta el 1 de junio de 2022, las sanciones que impuso a Siria en 2011 contra el calificado de régimen de Al-Assad, cuando empezó la guerra que dura ya diez años.
El anuncio de los resultados electorales se había pospuesto horas atrás, debido a que el Tribunal Constitucional sirio había decretado un aplazamiento.
Bashar Al-Assad llegó al poder en el año 2000. 14 años después de esa fecha ganó con una amplia mayoría, cuando tuvieron lugar las primeras elecciones con más de un candidato tras una serie de enmiendas legales impulsadas a raíz de la revuelta de 2011. En esta ocasión también contó con gran favorabilidad en los resultados, superando el 90 %.
En el siguiente artículo podrá leer un perfil sobre este polémico mandatario del Medio Oriente, el único gobernante que sobrevivió a la “Primavera árabe”.