El destino final del lider yihadista del Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, recuerda la suerte del cadáver del líder de Al Qaida, Osama bin Laden, que también fue lanzado al mar. Así se evita que sus tumbas se conviertan en sitios de peregrinación e inspiración, según EE. UU. Foto, lugar del ataque.