Las llamas del conflicto entre Irán e Israel aumentan cada vez más con una intensidad alarmante, marcando un quinto día de ataques ininterrumpidos que ya dejan un rastro desolador de muerte y destrucción en ambas naciones.
La escalada bélica, que ha cobrado la vida de más de 240 personas, algunas de ellas 10 israelíes y cerca de 80 iraníes, incluyendo un dramático recuento de 45 niños y mujeres en Irán, sumerge a toda esta zona de Oriente en una espiral de violencia que parece no tener fin.
Le puede interesar: ¿Controlar venta de juguetes sexuales? La idea para aumentar la natalidad en Rusia
Entre los hechos más destacados y recientes de esta guerra entre ambas naciones, reportaron estragos que, sin dar soluciones, solo parecen estar afectado a las comunidades de los dos países.
Varios medios de Irán informaron este martes de un corte generalizado de internet en todo el país, en pleno conflicto militar entre Israel e Irán.
“Los usuarios de internet en varias provincias están reportando interrupciones generalizadas”, informó el periódico Ham Mihan. Por eso, Irán restringe el acceso a internet desde que Israel lanzó el viernes una campaña militar sin precedentes contra las instalaciones militares y nucleares iraníes.
Además, se conoció que el ataque israelí de este lunes contra la sede de la televisión estatal iraní en Teherán causó al menos tres muertos, según un balance difundido este martes por la misma cadena.
“Tres empleados de la televisión murieron y otros (resultaron) heridos en el ataque israelí”, anunció la televisión pública sin precisar el número de personas hospitalizadas.
Por otro lado, Irán destruyó “objetivos estratégicos” en Israel con ayuda de drones, en el quinto día de enfrentamiento militar entre los dos países, afirmó un alto cargo militar iraní este martes.
“Diversos tipos de drones destructores, dotados de capacidad de destrucción y precisión en el objetivo, destruyeron posiciones estratégicas del régimen sionista en Tel Aviv y Haifa”, en el norte de Israel, declaró el general Kiyumars Heidari, comandante de las fuerzas terrestres del ejército iraní, citado por la televisión estatal.
Además, los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, reivindicó este martes un ataque al centro del servicio de inteligencia exterior de Israel, el Mosad, en Tel Aviv, en el quinto día de conflicto militar abierto.
Los Guardianes “atacaron el centro de inteligencia militar del ejército del régimen sionista, Aman, y el centro de planificación de operaciones terroristas del régimen sionista, el Mosad, en Tel Aviv. Este centro está actualmente en llamas”, declararon en un comunicado que fue leído en la televisión estatal.
Irán no baja la guardia y advirtió a los habitantes de Israel
El jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas de Irán, Abdolrahim Mousavi, instó este martes a los habitantes de las ciudades israelíes de Haifa y Tel Aviv a evacuar, advirtiendo de inminentes ataques “punitivos”.
“Pronto se llevarán a cabo operaciones punitivas”, anunció Mousavi en un video transmitido por la televisión estatal iraní, en el quinto día de guerra abierta entre Israel e Irán.
En su declaración, urgió a los “residentes de los territorios ocupados, especialmente Tel Aviv y Haifa, a abandonar estas áreas por su propia seguridad”.
Mousavi también dijo que los ataques lanzados hasta ahora hacia Israel habían sido de “disuasión” y pidió a los israelíes no “caer víctima” de los “deseos animales” del primer ministro Benjamin Netanyahu, a quien Teherán culpa de la escalada.
Irán e Israel, dos enconados enemigos, llevaban décadas enfrentados en una guerra encubierta en diversos países de Oriente Medio y alguna operación puntual, pero el viernes Israel lanzó una ofensiva aérea a gran escala contra Irán.
Israel, potencia nuclear oficiosa, afirmó que atacó a Irán para impedir que se dote pronto de armas atómicas, algo que Teherán niega buscar.
La guerra hasta ahora deja al menos 224 muertos en Irán, según las autoridades, entre ellos civiles, altos mandos de los Guardianes de la Revolución y del Estado Mayor. Del lado israelí murieron 24 personas, indicó Netanyahu.
Israel no se queda atrás: los habitantes de Teherán, Irán, viven entre el miedo y la resiliencia bajo los bombardeos
Los bombardeos israelíes en Teherán no parecen dar tregua, por lo que muchos habitantes decidieron huir de la capital iraní. Sin embargo, para otros, marcharse no es una opción.
“Escuché varias explosiones en los últimos días cerca de mi casa, en el oeste de Teherán (...) Quería salir de la ciudad, pero tengo varios gatos y no puedo abandonarlos”, explicó AFP Mina, una informática de 37 años.
Ya van cinco días desde que Israel lanzó una ofensiva contra sitios estratégicos de Irán, con él con el objetivo declarado de impedir que Teherán adquiera el arma nuclear. Desde entonces, la escalada no ha hecho más que agravarse y muchos barrios de la capital iraní se vaciaron.
Los bombardeos mutuos dejaron al menos 224 muertos en Irán y 24 en Israel, según los últimos balances comunicados por las autoridades de ambos países.
Este lunes, Israel llamó a los habitantes de una zona del noreste de Teherán a evacuar antes de bombardear el edificio de la radio y televisión estatal iraní (IRIB), un ataque que dejó al menos tres muertos, según el grupo audiovisual.
En este clima de tensión, este martes se formaron largas filas ante panaderías y estaciones de servicio, a veces de varios kilómetros, pues quienes se quedaron en Teherán tratan de abastecerse de combustible y productos de primera necesidad.
Aunque los pequeños comercios de barrio siguen abiertos, los mercados y joyerías de toda la ciudad cerraron sus puertas. También el Gran Bazar permanece cerrado.
Este martes, después del denso tráfico registrado en las últimas horas por las salidas masivas, el centro de la capital parecía más tranquilo, con algunas colas frente a las farmacias.
¿Hay también pancartas amenazantes?
En unas imágenes que circulan por internet y cuya autenticidad no pudo comprobar la AFP, se ven graves daños en zonas residenciales, con ventanas destrozadas, fachadas colapsadas y salones cubiertos de escombros.
En la plaza Tajrish, un grupo de obreros reparaba una cañería dañada durante un bombardeo y también había vecinos buscando agua.
En el centro de la ciudad, se desplegaron pancartas con lemas amenazantes: “El régimen (israelí) debe prepararse para un castigo severo”, reza una de ellas, junto a las fotos de los altos mandos del ejército y de los científicos del programa nuclear iraní muertos el viernes en ataques israelíes.
Otras reproducen declaraciones del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, como: “La mano poderosa de las fuerzas armadas de la República Islámica no vacilará contra el régimen sionista”.
Estos mensajes, mezclados con los titulares de medios extranjeros que informan sobre represalias iraníes, cubren el paisaje urbano, ahora en silencio.
En la plaza Vali Asr hay un gran cartel con la imagen de Sahar Emami, la presentadora de la IRIB que fue filmada en directo durante el ataque israelí del día anterior, en un video que se volvió viral.
Se la ve levantando un dedo en señal de desafío, acompañado de un verso del poeta persa Ferdowsi que elogia el coraje de las mujeres “en el campo de batalla”.
La ciudad oscila entre el miedo, la resiliencia y la impotencia. Muchos parecen contener la respiración a la espera de lo que está por venir.
¿Estados Unidos mediará en la guerra o se unirá a Israel contra Irán?
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abás Araqchi, aseguró en la noche de este lunes que Estados Unidos puede detener los ataques israelíes a la República Islámica con “una llamada telefónica”.
“Solo se requiere una llamada telefónica de Washington para silenciar a alguien como (el primer ministro Benjamín) Netanyahu. Eso abriría el camino para retornar a la diplomacia”, afirmó en X. “Si el presidente (Donald) Trump se toma en serio la diplomacia y está interesado en detener esta guerra, las próximas etapas son consecuentes”.
“Israel debe poner fin a esta agresión y a falta de un cese total de la agresión militar contra nosotros, nuestra respuesta continuará”, añadió.
Ahora, en la tarde de este martes, según informaron medios internacionales, antes de su encuentro en la Sala de Situación, el presidente de EE. UU., Donald Trump, se comunicó telefónicamente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. La información fue confirmada por una fuente israelí con conocimiento del asunto.
Es por eso que altos funcionarios israelíes están a la expectativa de la decisión del presidente Donald Trump sobre si Estados Unidos apoyará sus esfuerzos para neutralizar el programa nuclear de Irán, días después de los ataques israelíes.
“Estamos esperando la decisión del presidente”, señaló un alto funcionario israelí a CNN, reflejando una postura de esperanza, pero no de presión explícita.
Aunque las comunicaciones entre funcionarios de ambos países sobre las operaciones militares israelíes en Irán son frecuentes, el primer ministro Benjamin Netanyahu no está pidiendo directamente a Trump que apruebe ataques estadounidenses contra Fordow, la instalación nuclear iraní subterránea. El objetivo, para ellos, es que Trump tome esa decisión de forma autónoma.
“Toda la operación se basa en el hecho de que EE. UU. se unirá en algún momento”, afirmó un tercer funcionario, subrayando que, si bien Israel tiene otras opciones para inhabilitar Fordow, ninguna sería tan efectiva como un ataque de bombarderos estratégicos estadounidenses con bombas perforadoras de 13.600 kg.
Pero, ¿Donald Trump ya tomó una decisión sobre su posición?
Donald Trump, desde su posición influyente, optó este martes por expresar una retórica contundente, exigiendo la “¡rendición incondicional!”, de Irán y afirmando que Estados Unidos tiene “un control total de los cielos de Irán”.
Sus palabras, que descartan un alto el fuego en favor de un “fin real al conflicto”, advierten de una respuesta implacable si Irán ataca objetivos estadounidenses.
Mientras tanto, el G-7 emitió una declaración unánime que acusa a Irán de ser “la principal fuente del terrorismo” en Oriente Próximo, y Rusia ha señalado la falta de interés de Israel en una mediación por el momento.
Una rivalidad traducida en guerra revivida por un programa nuclear iraní
Para entender la raíz de esta confrontación, es crucial remontarse a las tensiones geopolíticas de larga data. La rivalidad entre Irán e Israel, si bien no ha sido siempre un conflicto abierto, se ha cocinado a fuego lento durante décadas.
Israel ve en el programa nuclear iraní una amenaza existencial y acusa a Teherán de financiar y armar a grupos militantes anti-israelíes en la región, como Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano.
Por su parte, Irán, que no reconoce a Israel como estado, denunció la ocupación israelí de territorios palestinos y el apoyo de Estados Unidos a su adversario, considerándose un actor clave en la “resistencia” contra la hegemonía occidental en la región.
El ataque inicial que desencadenó esta reciente embestida, presuntamente un bombardeo israelí a una instalación diplomática iraní en Siria el pasado viernes 13 de junio, actuó como la chispa que encendió la guerra.
En este tenso panorama, los cielos se han convertido en el escenario de una letal danza de misiles y drones. Mientras Irán reporta el uso de un “nuevo misil” indetectable para las defensas israelíes, Tel Aviv y Jerusalén han sido blanco de proyectiles que impactaron incluso en un autobús, dejando a su paso varias víctimas y heridos.
La respuesta israelí no se ha hecho esperar: bombardeos sobre Teherán que han afectado depósitos de combustible y refinerías, y que, según fuentes iraníes, han cobrado la vida del Jefe del Estado Mayor iraní, Ali Shazmaní, el comandante militar de mayor rango y el hombre más cercano al líder supremo, Ali Jameneí.
Incluso la televisión estatal iraní ha sido objetivo de un ataque, con Israel justificando la acción por su presunto uso “con fines militares”. La comunidad y organizaciones internacionales observan con preocupación el devenir de los acontecimientos.
¿Quién es Ali Jameneí, líder supremo de Irán?
“Durante este gobierno quedó claro que confiar en occidente no funciona”, fueron las palabras del ayatolá Alí Jamenei, la figura más poderosa de Irán. La muerte de su antecesor Ruhollah Jomeiní (1902-1989) hizo que Alí Jamenei, de 89 años, continuara con sus principios a fin de promover una visión radical del Islam.
Antes de ser un líder supremo, fue el presidente de su país hasta 1989 (la muerte de Ruhollah Musavi Jomeiní), pero en el liderazgo que tiene ahora ha logrado una gran influencia sobre todas las ramas del gobierno, el ejército y los medios de comunicación.
La posición actual de Jamenei hace que tenga la última palabra en asuntos clave como la política exterior, defensa y religión.
Él controla la Guardia Revolucionaria, el Consejo de Guardianes y el Poder Judicial; además de tener la potestad para declarar la guerra, nombrar jefes militares, vetar leyes y destituir al presidente de su país.
Aunque su relación con Estados Unidos era de unión respecto a un acuerdo nuclear, luego se disolvió al notar que este país de Norteamérica prefirió no pactar nada y aliarse con Israel y Benjamín Netanyahu.
Es tanto que hasta Donald Trump dijo este martes en sus redes sociales que ya sabía en dónde estaba el líder supremo iraní, pero que no lo matará “por ahora”.
También le puede interesar: Nuevas condiciones para solicitar ciudadanía italiana por descendencia, ¿cómo aplicar si es colombiano?