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El estremecedor asesinato de un joven de 18 años en Argentina que llega a juicio 3 años después

El crudo asesinato sucedió en 2020 y tres años después, en enero de este año empezó el juicio en contra del grupo de presuntos asesinos.

  • El caso ha generado tanta indignación en Argentina que incluso durante el martes de esta semana se presentaron protestas en rechazo por el asesinato de Báez. FOTO: TOMADA DEL TWITTER DE @Rivadavia630
    El caso ha generado tanta indignación en Argentina que incluso durante el martes de esta semana se presentaron protestas en rechazo por el asesinato de Báez. FOTO: TOMADA DEL TWITTER DE @Rivadavia630
04 de enero de 2023
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Argentina está conmocionada por el inicio del juicio en contra de un grupo de jugadores de rugby que asesinaron a puños y patadas en enero de 2020 a Fernando Báez, un joven que estaba de vacaciones en el famoso balneario de Villa Gesell, ubicado en la Provincia de Buenos Aires.

El juicio se está desarrollando en los Tribunales de la Ciudad de Dolores, ubicada a 160 kilómetros del sitio en el que ocurrieron los hechos. En el participarán cerca de 150 testigos que estuvieron en el lugar de los hechos en enero de 2020.

Para poder establecer la culpabilidad de Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi, los jugadores de Rugby que presuntamente asesinaron a Báez, los jueces escuchará a los testigos durante 22 jornadas.

“No comprendo cómo son tan cobardes y cómo atacaron a mi hijo. Esperemos que la justicia actúe y le den lo que realmente se merecen, cadena perpetua y que cumplan cómo se debe. Mi hijo está enterrado en un ataúd y es como si fuera una cadena perpetua. ¡Basta de privilegios!”, dijo a la prensa la madre de la víctima, Graciela Sosa, al salir del tribunal.

El caso ha causado tanto revuelo en Argentina que, incluso el martes pasado se dieron algunas protestas en rechazo a la violencia y al asesinato del joven, que era hijo único y que para el momento en que falleció tenía 18 años. “Mi hijo necesita justicia”, clamó la madre del occiso antes de que empezara el juicio del lunes.

El inicio del juicio para determinar las responsabilidades de los presuntos asesinos se dio después de tres años de que sucedieran los hechos. De manera preliminar se les acusa de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. Ese delito, según las leyes argentinas, puede llevar a que quienes lo cometieron sean condenados a reclusión perpetua.

¿Qué sucedió el 18 de enero de 2020 con Báez?

Fernando Báez tenía el cabello negro, espeso y unas cejas poblada que le daban cierta profundidad a su mirada. En enero de 2020 estaba de vacaciones de verano en Villa Gesell, uno de los lugares turísticos más frecuentados por las personas que viven en la provincia de Buenos Aires cuando el calor se hace insoportable en esa parte del mundo, entre diciembre y enero.

Era la madrugada del 18 de enero de 2020. El joven, que estaba con un grupo de amigos en la discoteca Le Brique, se vio inmerso en un pequeña riña por intentar defender a uno de sus amigos de los golpes que le estaban dando unos que tenían pinta de deportistas.

Debido al percance, tanto a él, como a los otros personajes que s vieron envueltos en la pelea los sacaron del lugar. Báez se paró en el andén para tomar un poco de aire y olvidar el pequeño altercado con los hombres que tenían pinta de pertenecer a familias adineradas.

Báez estaba tranquilo en la parte de afuera de la discoteca esperando a que le entregaran un helado. Tal vez en ese momento mirando al cielo para ver las estrellas o escuchaba el sonido del mar cuando este llegaba a la orilla de la playa cercana a la disco.

En ese momento, dos de los jugadores de Rugby con los que se había chocado dentro de la discoteca salieron del lugar. Ellos vieron a Báez de espaldas, tranquilo, sin manera de defenderse, solo.

Los dos deportistas, que habían llegado acompañados de ocho amigos más del club de rugby en el que jugaban en la ciudad de Zárate, 90 kilómetros al norte de Buenos Aires, llamaron a los otros para que salieran. Querían golpear a Báez en señal de muestra de autoridad, porque “los súper hombres” no se tocan.

Un par de minutos después ocho de los diez jugadores de rugby aparecieron a la espalda de Báez. Lo tiraron al suelo. Lo golpearon en repetidas ocasiones. Le dieron puños y patadas en todas las partes del cuerpo. Uno de los puntapié fue mortal, se lo dieron en la cabeza.

Algunos testigos dicen que se lo propinó Máximo Thomsen, uno de los jóvenes jugadores de Rugby fue el que le dio el golpe de gracia, la patada que lo mató y que en el momento en que lo hizo dijo a viva voz: “me lo voy a llevar de trofeo”.

Mientras estaban golpeando a Báez, cinco de los amigos con los que había ido a Villa Gesell intentaron ayudarlo, detener la golpiza. Pero no pudieron, por el contrario también salieron lastimados. En lugar de ser salvadores, casi terminan crucificados.

El grupo de jugadores de rugby, conformado por Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi, informaron con gracias, como orgulloso de lo que habían hecho, a los compañeros que no estaban con ellos en ese momento lo que sucedió por un grupo de WhatsApp.

“Nos sacaron todos los patovicas, los cagamos a palos mal, mal. Nos agarraron a todos del cuello, nos sacaron a todos para afuera, nos agarró la Policía y Gendarmería, ganamos igual”, dijo Blas Cinalli.

“Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la Policía, llamaron a la ambulancia, caducó”, afirmó Lucas Pertossi, el mayor del grupo, en un mensaje de audio enviado a las 4:55 a.m., pocos minutos después de la muerte de Báez.

Según se pudo comprobar en los pantallazos del chat de WhatsApp que tenían los jugadores de Rugby, después de que sucedieron los hechos hubo un par de ellos que se fueron a comer hamburguesa en McDonalls, y luego llegaron a un compromiso de que no iban a hablar de nada de lo que pasó.

Después de la llegada de las autoridades, los jóvenes fueron arrestados de manera preventiva y llevados durante el penal 3 bonarense de Melchor Romero. Ahí permanecieron hasta que el pasado lunes 2 de enero de 2023 se empezó un juicio en su contra por el asesinato de Báez el 18 de enero de 2020.

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