Han causado fuerte indignación los comentarios que hizo Donald Trump sobre los judíos de Estados Unidos. El expresidente del país norteamericano le reprochó a la comunidad el “no haber apreciado” lo suficiente las políticas que surgieron en su gobierno hacia Israel y les advirtió que deben “ponerse en orden” antes de que “sea demasiado tarde”.
“Ningún presidente ha hecho más por Israel que yo. Sorprendentemente, nuestros maravillosos evangélicos aprecian mucho más esto que la gente de fe judía, especialmente los que viven en Estados Unidos”, aseguró Trump en una publicación hecha en su red Truth Social.
En efecto, Trump tomó algunas de las políticas más favorables a Israel de EE. UU. en las últimas décadas. Sin embargo, durante su mandato también hizo guiños al supremacismo blanco estadounidense, que tiene tintes antisemitas.
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La Casa Blanca rechazó las afirmaciones de Trump en su rueda de prensa diaria del lunes. La portavoz, Karine Jean-Pierre, consideró que las declaraciones que hizo el exmandatario en su red social son “antisemitas” y deben ser criticadas al suponer un insulto tanto a los judíos como a los aliados de EE. UU. en Israel.
“Seamos claros, durante años, durante años, Donald Trump se ha alineado con figuras extremistas y antisemitas. Necesitamos erradicar el antisemitismo en todos aquellos lugares en donde asoma la cabeza. Necesitamos denunciar esto”, dijo la portavoz de la Casa Blanca.
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El Consejo Democrático Judío de Estados Unidos también se sumó a las críticas, señalando que las afirmaciones del expresidente “alimentan el odio contra los judíos”. “No seremos amenazados por Donald Trump y los judíos estadounidenses rechazarán la intolerancia del Partido Republicano este noviembre”, trinaron.
