A los políticos les encanta sacarse “trapitos al sol” y revivir su pasado entre ellos. Boris Johnson no se ha quedado atrás y la historia se ha encargado de recordarnos el día que arrasó, literalmente, en la cancha de fútbol.
Fue en el 2006 durante un partido benéfico entre Alemania e Inglaterra en el Madejski Stadium de Reino Unido. El rival que padeció la embestida del ya exprimer Ministro británico fue Maurizio Gaudino, este sí exfutbolista.
Gaudino había militado, entre otros clubes, en el Stuttgart de Alemania y en el Manchester City, de Inglaterra. Llevaba tres años reitirado de las canchas como jugador. Johnson ya tenía por entonces 42 años y era miembro de la cámara de los comunes.
En ese entonces otros escándalos ya lo rodeaban. Por esos días atravesaba las críticas por una relación que llevaba con una periodista de 29 años. Fue el líder del partido conservador, David Cameron –luego también primer Ministro dimisor–, quien lo respaldo diciendo que Boris continuaría en su cargo.
Luego, en 2009, salió a la luz una hija que al parecer había tenido en una relación bajo adulterio con Helen Mcintyre, una consultora de arte. Boris fue centro de las críticas durante esas fechas en Reino Unido.
Hoy lo es de nuevo, esta vez no por entrar con la cabeza al cuerpo y no al balón en un partido de fútbol, tampoco por una relación adultera, esta vez es el centro de la prensa mundial por renunciar como Primer Ministro británcio.