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Fuga de una exministra corrupta que apareció en Caracas desató pelea entre Ecuador y Argentina
La exfuncionaria estaba refugiada en una embajada, y ahora apareció, sin explicaciones, en Venezuela. Hay crisis.
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Los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso, y de Argentina, Alberto Fernández, no han hablado directamente tras la crisis. FOTO Getty -
“El gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política”, dijo la fugada exministra María de los Ángeles Duarte. FOTO: Cortesía
16 de marzo de 2023
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Por cuenta de una fuga de una condenada, cuyos detalles aún no se han esclarecido plenamente, acaba de estallar una crisis diplomática entre Ecuador y Argentina. Lo más grave para Quito, que lanzó el primer dardo, es que esta persona estaba refugiada en la sede diplomática de Buenos Aires y, de un momento a otro, apareció libre y sonriente en Venezuela.
La fugada se llama María de los Ángeles Duarte y está condenado a 8 años de cárcel por un caso de corrupción en el que terminó envuelta durante su paso por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas durante el cuestionado mandato del expresidente Rafael Correa. Ella se declaró perseguida y por eso pidió esa protección, pero nadie explica cómo resultó en Caracas tras burlar todo tipo de control judicial y fronterizo en Ecuador.
Por eso, la Cancillería ecuatoriana decidió llamar a consultas al embajador en Argentina, Xavier Monge, para que explique qué dice la Casa Rosada en una cita prevista apara este jueves con el jefe de la diplomacia de Quito, Juan Carlos Holguín.
Además, se declaró persona “non grata” al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, quien deberá abandonar el país en “un tiempo prudente”. Esto tuvo una respuesta casi que inmediata.
En efecto, Argentina contestó en la misma línea y declaró persona “non grata” al embajador ecuatoriano en Buenos Aires.
“El gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política”, dijo la fugada exministra María de los Ángeles Duarte. FOTO: Cortesía
“No existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer custodia sobre Duarte”, reclamó la Cancillería de ese país.
Esta mujer estaba refugiada en la embajada argentina en Quito desde agosto de 2020, junto a su hijo menor de edad y quien es de padre argentino. Buenos Aires le había ofrecido asilo, pero el Gobierno de Ecuador le negó en diciembre un salvoconducto para salir.
Y ahora, lo que desató la crisis, Duarte se escapó hacia Venezuela y se presentó en la embajada de Argentina de Caracas sin dar explicaciones sobre cómo llegó a ese país ni si la acompañaba su hijo.
En medio de todo esto, el gobierno ecuatoriano cuestionó a Argentina por “inconsistencias” en sus explicaciones sobre el caso y por negarse a entregar videos de las cámaras de seguridad de la embajada para esclarecer la fuga de Duarte.
“Sentimos que se ha violado la buena fe en los actos que buscan la relación entre Estados y sobre todo la confianza mutua”, expresó el canciller Holguín. Por su lado, la Cancillería de Argentina dijo recibir con “sorpresa y profunda tristeza” la “incomprensible decisión” de Ecuador.
Entre tanto, ya desde Caracas, la prófuga Duarte “manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo”, aunque “realizó averiguaciones sobre la documentación” que ese país puede ofrecerle, detalló la cancillería. Cabe recordar que Correa también está asilado en el exterior.
Por cuenta de una fuga de una condenada, cuyos detalles aún no se han esclarecido plenamente, acaba de estallar una crisis diplomática entre Ecuador y Argentina. Lo más grave para Quito, que lanzó el primer dardo, es que esta persona estaba refugiada en la sede diplomática de Buenos Aires y, de un momento a otro, apareció libre y sonriente en Venezuela.
La fugada se llama María de los Ángeles Duarte y está condenado a 8 años de cárcel por un caso de corrupción en el que terminó envuelta durante su paso por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas durante el cuestionado mandato del expresidente Rafael Correa. Ella se declaró perseguida y por eso pidió esa protección, pero nadie explica cómo resultó en Caracas tras burlar todo tipo de control judicial y fronterizo en Ecuador.
Por eso, la Cancillería ecuatoriana decidió llamar a consultas al embajador en Argentina, Xavier Monge, para que explique qué dice la Casa Rosada en una cita prevista apara este jueves con el jefe de la diplomacia de Quito, Juan Carlos Holguín.
Además, se declaró persona “non grata” al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, quien deberá abandonar el país en “un tiempo prudente”. Esto tuvo una respuesta casi que inmediata.
En efecto, Argentina contestó en la misma línea y declaró persona “non grata” al embajador ecuatoriano en Buenos Aires.
“No existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer custodia sobre Duarte”, reclamó la Cancillería de ese país.
Esta mujer estaba refugiada en la embajada argentina en Quito desde agosto de 2020, junto a su hijo menor de edad y quien es de padre argentino. Buenos Aires le había ofrecido asilo, pero el Gobierno de Ecuador le negó en diciembre un salvoconducto para salir.
Y ahora, lo que desató la crisis, Duarte se escapó hacia Venezuela y se presentó en la embajada de Argentina de Caracas sin dar explicaciones sobre cómo llegó a ese país ni si la acompañaba su hijo.
En medio de todo esto, el gobierno ecuatoriano cuestionó a Argentina por “inconsistencias” en sus explicaciones sobre el caso y por negarse a entregar videos de las cámaras de seguridad de la embajada para esclarecer la fuga de Duarte.
“Sentimos que se ha violado la buena fe en los actos que buscan la relación entre Estados y sobre todo la confianza mutua”, expresó el canciller Holguín. Por su lado, la Cancillería de Argentina dijo recibir con “sorpresa y profunda tristeza” la “incomprensible decisión” de Ecuador.
Entre tanto, ya desde Caracas, la prófuga Duarte “manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo”, aunque “realizó averiguaciones sobre la documentación” que ese país puede ofrecerle, detalló la cancillería. Cabe recordar que Correa también está asilado en el exterior
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