El domingo pasado hubo jornada electoral en Colombia.
Más de trece millones de colombianos depositamos el voto.
¿Triunfó la democracia? ¿Cuál democracia? ¿Triunfaron los partidos? ¿Cuáles partidos?
Para responder estos interrogantes permítanme preguntar: ¿usted por qué votó?
Supongo que se acuerda por quién votó para el Senado, por quién por la Cámara y por quién en la Consulta.
Le ruego un momento de reflexión ¿qué lo indujo a votar por ese determinado candidato? ¿Cuál propuesta para Antioquia y para Colombia le pareció interesante y que mereciera su voto? ¿Y es que alguien hizo alguna propuesta?
¿O votó porque tenía conocimiento previo del candidato y su desempeño?
¿O votó contra alguien o para que no ganara otro?
Seguramente muchos tendrán claro el porqué de su elección... pero ¿será la mayoría de esos trece millones? Entonces ¿cuál democracia?
Ah... pero puede ser que usted haya votado por el partido... ¿y es que en Colombia existen partidos políticos con ideología y programas claros y diferenciadores? O existen agrupaciones para el día de elecciones.
Los partidos son hoy una montonera donde se encuentran, bajo su paraguas, los diversos intereses personales y egoístas. Los copartidarios muchas veces no tienen nada en común unos con otros. Por eso es tan fácil cambiar de partido.
¿Y las consultas? Pues nos dijeron que había dos consultas: la del Partido Conservador y la del Partido Verde.
¿Y las votaron los afiliados a esos partidos?
Todos sabemos que no. No eran consultas de partido sino plebiscitos abiertos y generales. Por eso fueron una farsa democrática.
Las interfirieron para favorecer intereses electorales de otros partidos... y por ello no reflejan nada de lo que puede pasar en las elecciones presidenciales.
¿Y la Registraduría? Alejémonos de toda consideración política.
El registrador es el gerente y a los gerentes se les mide por resultados. Pueden delegar el trabajo pero no la responsabilidad.
- Organización electoral: asignatura perdida.
- Capacitación de jurados: asignatura perdida.
- Clara elaboración de tarjetones: asignatura perdida.
- Consolidación y divulgación oportuna de datos: asignatura perdida.
Y cuando un gerente no da resultados, si tiene dignidad, renuncia.
No sé si soy muy duro en mi análisis, pero en verdad ¿qué fue lo que ganamos?
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