A las 6:00 a.m., Germán Barrera se metió a la página del Comité Paralímpico Internacional (IPC) y vio que su hija María Paula había quedado elegida como la mejor deportista paralímpica del mundo del mes de marzo.
No quiso despertarla, pero sintió la satisfacción personal porque ella “es una niña muy centrada”. María, una nadadora de 15 años con una hemimelia bilateral tibial (falta de ligamentos y meniscos), ganó ocho medallas en los pasados Parapanamericanos juveniles y eso la impulsó al galardón.
¿Qué estaba haciendo cuando se enteró?
“Estaba entrenando, iba a meterme a la piscina cuando un compañero me contó. Yo no le creí. Después, una mamá de las que estaban viendo fue la que confirmó todo”.
¿Cuáles fueron los primeros mensajes de felicitación?
“Mi entrenador me dijo que ‘un gran poder conlleva a una gran responsabilidad’, y me expresó que tenía que seguir esforzándome para mi siguiente competencia grande en México, los mundiales, a inicios de septiembre”.
¿Cuánto se demoró para creérsela?
“Sé que gané, pero no veo la magnitud de lo que significa. ¡Gané en el mundo!, me lo imagino y, en vez de creérmelo, me impresiona”.
¿Cómo movilizó a la gente para que votara?
“Eso fue una cosa gigante, un apoyo inmenso, yo pensé que solo íbamos a votar mis compañeros, mi familia y yo, pero la verdad es que cada persona hacía eco de esto”.