En los octavos de final del WTA 250 de Marruecos finalizó el camino de la colombiana María Camila Osorio, que cayó ante la alemana Laura Siegemund, número 78 del mundo, por marcadores de 6-4 y 6-4.
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La tenista recibió el aval de la Federación Colombiana de Tenis para aspirar a un cupo para los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, para clasificarse, debe estar entre el Top 60 en el ranking de la WTA cuando se haga el corte después de Roland Garros, pues hay otros cupos entre los 64 destinados para campeonas de ITF (juveniles).
En el listado femenino, María Camila Osorio perdió 13 puestos con su caída en segunda ronda en el Masters de Roma la semana pasada.
Ocupa el puesto 77 del mundo, y tras ser eliminada en los octavos de final de Rabat, puede ascender -o descender- dependiendo de como finalice el Torneo de Marruecos y el WTA 500 de Estrasburgo que siguen activos.
Ahora, después de sobreponerse a muchas pruebas durante los últimos años para estar constantemente en el Top 100, tiene otro reto que cumplir: hacer un gran papel en un Grand Slam como Roland Garros, último torneo antes del corte, para estar en el Top 60 que le aseguraría el puesto en París 2024.
Golpeada por lesiones
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Lastimosamente, desde su ascenso de la categoría ITF a la WTA en 2021, la cucuteña se empezó a ver golpeada por las lesiones. “Cuando hice el salto al profesionalismo, mi cuerpo no estaba preparado, así que tuve muchos desgarros, distensiones en las piernas, en las zonas de los aductores, isquiotibiales durante casi tres años” afirmó para Futbolred.
Su primera retirada de un torneo fue en el año 2022, cuando salió de Indian Wells en el primer partido por molestia física, justamente unos días después de haber disputado todos los partidos hasta llegar a la final en Monterrey, en la cual cayó. Ese mismo año se retiró en Wimbledon en el tercer set del primer partido. Ambas ocasiones
Sin embargo, fue en el año 2023 durante el primer partido en Monterrey cuando sufrió su peor lesión que la mantuvo dos meses fuera de la cancha. Salió en febrero y no volvió hasta abril en Madrid. El 2023 también se lesionó en San Diego en segunda ronda, pero volvió apenas una semana después en Guadalajara.
Estos dos periodos mermaron un ascenso fulgurante que mostraba María Camila desde las categorías juveniles. Aun así, la tenista colombiana, con la mentalidad de sobreponerse a los problemas, consiguió mantenerse siempre cerca del Top 100. Ahora ve los frutos al estar tan cerca de los Olímpicos.
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“Llegaron las lesiones, con ello la desconfianza y volver tomar ritmo de partidos a un nivel tan alto se me fue difícil. Hice muchos cambios en mi preparación y estoy feliz de estar sana”, comentó en la misma entrevista.
Ya tiene nombre para ir a París
Desde su ascenso a la categoría WTA ganó dos veces el 250 de Bogotá (2024, 2021), únicos torneos en su etapa profesional. Además, llegó a la final en Monterrey (2022) y Tenerife (2021).
El mejor ranking que ocupó en toda su carrera profesional fue el puesto 33 que alcanzó en el corte del 4 de abril de 2022, después de llegar a la Semifinal en Bogotá.
Entre otros logros notables está su primera victoria ante un Top 5 del ranking, que consiguió en el Masters de Roma del 2023 ante la francesa Carolina García, que ocupaba el puesto 4 en ese entonces. La superó por marcadores de 6-4 y 6-4.
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A pesar de las lesiones, se mantuvo contante, llegando por lo menos a una la semifinal durante todos los años de profesionalismo, esto sin contar las finales anteriormente mencionadas.
“He luchado de verdad todo este año y todos los años anteriores, con lesiones, con cosas que no había vivido antes, con personas tal vez juzgándome, no sé por qué, pero feliz de haber sacado la cara hoy, de haber tenido obtener ese título”, apuntó María Camila después de ganar el WTA 250 de Bogotá este año.
