La Gaviota lo tenía todo fríamente calculado. Con paso firme, detrás de la mexicana Letelier y la francesa Lefeuvre, Gabriela Rueda avanzaba tranquila, como despistando al enemigo, y luego de casi 40 vueltas en el circuito remató como mejor lo sabe hacer, quedándose con la medalla de oro y sin que sus otras dos rivales pudieran hacer nada al respecto.
El desconcierto de la mexicana y la francesa parecía vérseles a través de sus gafas. Trataron de alcanzarla, pero Gabriela voló como Gaviota hacia la meta.
El santandereano Juan Jacobo Mantilla utilizó otra táctica de juego. Ganó con jerarquía y mente fría, como lo indicó cuando cruzó la meta, señalando con ambas manos su cabeza. Mantilla no compitió, sino que dirigió la carrera, como si de un profesor de patinaje se tratara; todos se mantuvieron siempre detrás de él. Mantuvo el liderato durante toda la carrera y, sin amenaza alguna, se llevó el oro.
La Gaviota y Mantilla ya saben de qué trata eso de ocupar siempre los podios, porque la velocidad, la estrategia y la calma con la que ganan son producto del gran recorrido que llevan en el mundo del patinaje. ¿Cómo se hicieron estos campeones? Se lo contamos aquí.
Gabriela “La Gaviota” Rueda: el todo por el todo
Desde los nueve años, la bogotana Gabriela Rueda cambió su vida entera por un par de patines, los mismos que la han llevado hoy, y muchas veces antes, a la gloria.
Nacida en la ciudad de Bogotá el 13 de septiembre de 2000 y cuarta entre cinco hermanos, Gabriela comenzó su amor por el patinaje a corta edad, pero nunca solo por diversión. El gen competitivo siempre estuvo en ella
La mamá de La Gaviota, María Isabel, no hallaba forma de mantener ocupada a Gabriela, que era una niña intrépida, enérgica y juguetona. Lo que se le ocurrió fue comprarle unos patines, llevarla al Club Tequendama y allí ponerla a volar. El viento en la cara, la sensación de casi volar y la libertad que le daba rodar en la pista se convirtieron en la obsesión de Gabriela, que nunca volvió a bajarse de ellos.
En 2017 llegó la primera medalla dorada para Gabriela en los Juegos Mundiales de Patinaje en Nankín, China. En 2018 se convirtió en la primera medallista olímpica del patinaje colombiano en ganar oro en patinaje de velocidad en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Ese mismo año también fue la máxima campeona en los mil metros júnior en el Mundial de Patinaje de Heerde, Holanda.
En 2019, La Gaviota consiguió el campeonato del mundo de 3.000 m relevos por equipos y, en 2021, fue campeona del mundo de 10.000 m puntuación en ruta
En 2024, Gabriela se preparaba para ir a los Juegos Bolivarianos. Un día antes de su participación, su padre, Andelfo Rueda, falleció.
Embargada por la profunda tristeza que genera la pérdida de un ser querido, Gabriela asistió a las honras fúnebres y, horas después, debió partir para competir y dejar la bandera de su país en lo más alto. Y, no pudiendo hacerlo mejor, lo logró: Gabriela Rueda alcanzó dos oros en los Juegos Bolivarianos, los cuales elevó al cielo en honor a su padre.
Gaby dice que se entrena para ser campeona del mundo, y lo hace como la mejor entre las mejores. Su mayor deseo es dedicarse al patinaje hasta donde Dios se lo permita y, luego, ejercer su carrera en el Ejército
Juan Jacobo Mantilla el deportista de la gloria eterna
El 30 de enero de 2003 nació Juan Jacobo Mantilla en Santander. Hoy es un campeón que, 22 años atrás, ni se imaginaba el referente que sería para el patinaje colombiano y, en especial, para el santandereano.
Siempre tan amable y sonriente, Juan Jacobo no solo se gana el corazón del público por su indiscutible talento, sino también por la calidad humana que irradia dentro y fuera de la pista. Sin embargo, lo más llamativo de Mantilla es su calma: esa misma calma con la que gana medallas una y otra vez, como si de algo fácil se tratase.
Desde 2019, el santandereano no ha parado de cosechar medallas en múltiples campeonatos mundiales. Ese mismo año, que sería su primero en la categoría juvenil, Juan Jacobo consiguió la medalla de oro en el Mundial de Barcelona, España, hecho que lo marcó profundamente en su carrera.
Sin embargo, 2023 fue el año consagratorio para Jacobo profesionalmente: se consolidó como uno de los mejores patinadores del planeta al conseguir tres medallas de oro y una de bronce en el Mundial de Italia. Juan Jacobo Mantilla fue el primer ‘hormiguero’ en ser campeón del mundo en la categoría mayores.
De la mano de su entrenador, Víctor Serrano, y del Club Pro Skate, Juan Jacobo es un líder para el deporte en la región, pues siempre la ha dejado en alto en las competencias nacionales e internacionales. Por esa misma razón, fue condecorado como el deportista del año en su región, luego de su gran actuación en 2023.
Juan Jacobo no solo se siente orgulloso de sí mismo, sino también del patinaje colombiano, que sigue siendo referente a nivel mundial. Aunque su forma de ser lo hace parecer tranquilo, no puede negar que siempre siente la presión de representar a Colombia. Según él, los demás países siempre están pendientes de qué ruedas usan, cómo practican o cómo se amarran los patines.
Pero ni la presión ni las adversidades de la vida son suficientes para detener a estos dos velocistas, que siempre van volando hacia la meta.
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