Durante la final del Mundial de Clubes 2025, celebrada en Nueva Jersey, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acaparó las miradas al ser uno de los asistentes destacados al partido entre el Chelsea y el Paris Saint-Germain.
El republicano, junto a la primera dama, Melania Trump, y sentado en el palco junto al presidente de la Fifa, Gianni Infantino, estuvo presente en la victoria del club inglés sobre los parisinos este domingo en el MetLife Stadium.
En medio del evento, el presidente ofreció una entrevista al medio deportivo DAZN, en la que fue consultado por el que consideraba el “GOAT” —acrónimo de Greatest of All Time, el mejor de todos los tiempos, en español– del fútbol y sorprendió al quedarse con una leyenda sudamericana.
“Probablemente, me iré por lo clásico. Es como decir Babe Ruth, pero diría que Pelé fue grandioso”, dijo, comparando al astro brasileño con la figura más emblemática del béisbol estadounidense.
El presidente se refería a los años en que Pelé jugó en el New York Cosmos, entre 1975 y 1977 en Estados Unidos. En esa época, el Cosmos jugaba en el Giants Stadium, ubicado en el mismo complejo deportivo donde hoy se levanta el moderno MetLife.
“Hace muchos años, cuando yo era joven, trajeron a un jugador llamado Pelé para jugar en un equipo llamado el Cosmos. No quiero fecharme, pero fue hace mucho tiempo, cuando yo era un chico joven, y vine a ver a Pelé, y fue fantástico”, recordó Trump, de 79 años.
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Pelé, cuyo nombre real era Edson Arantes do Nascimento, falleció en diciembre de 2022 a los 82 años, tras una larga batalla contra un cáncer de colon.
Considerado como uno de los máximos íconos del deporte en el siglo XX, el fallecido futbolista fue tres veces campeón del mundo con Brasil (1958, 1962 y 1970) y con su club de toda la vida en Brasil, Santos, ganó dos Libertadores (1962 y 1963) y dos Copas Intercontinentales.
Trump premió y celebró con el Chelsea tras ganar el Mundial de Clubes
Una vez terminado el partido, Trump descendió a la cancha para participar en la ceremonia de premiación.
No solo entregó la copa al capitán del Chelsea, Reece James, sino que también permaneció en el campo celebrando con los jugadores, una escena poco común en este tipo de actos protocolares, donde los encargados de premiar a los futbolistas suelen retirarse tras la entrega del trofeo.
El presidente estadounidense también tuvo un breve encuentro con el expresidente de Colombia, Iván Duque, quien también estuvo presente durante el partido.
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