Botafogo venció 1-0 al PSG en el Mundial de Clubes, pero el partido quedó empañado por una brutal pelea entre hinchas en las gradas del Rose Bowl sin intervención de la seguridad.
La segunda fecha del Grupo B del Mundial de Clubes dejó un resultado inesperado y una escena que avergonzó a todos. Botafogo se impuso 1-0 sobre PSG en el Rose Bowl, en Pasadena, gracias a un tanto de Igor Jesús que permitió a los brasileños colocarse como líderes de su zona. Sin embargo, la alegría deportiva quedó opacada por los incidentes entre las hinchadas que protagonizaron una verdadera batalla campal en las tribunas.
El gol de Igor Jesús, que llegó en el segundo tiempo, desató la euforia entre los seguidores del conjunto carioca. Pero en las gradas, las imágenes que rápidamente se viralizaron en redes sociales mostraban a un grupo de cuatro hombres con camisetas del Botafogo golpeando brutalmente a un espectador indefenso. Casi de inmediato, algunos hinchas del PSG respondieron a la agresión y se lanzaron a puñetazos contra los brasileños, convirtiendo un momento futbolístico en un triste episodio de violencia.
Lo más llamativo es que la pelea se produjo sin que la policía o el personal de seguridad privada del estadio intervinieran para separarlos. Muchos aficionados que presenciaban el caos sacaron sus teléfonos para grabar la escena, e incluso se escuchaban gritos de aliento para que los agresores continuaran con su lamentable comportamiento.
La repercusión internacional no se hizo esperar. El diario español Mundo Deportivo calificó de “bochornosos” los hechos ocurridos en el Rose Bowl. Por su parte, la FIFA aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre este lamentable episodio, que es la primera pelea entre hinchas en las tribunas del Mundial de Clubes que se disputa en Estados Unidos.
Cabe recordar que el formato del torneo incluye zonas destinadas para los fanáticos de cada equipo y otras para público neutral. Sin embargo, como ha quedado en evidencia, los seguidores de distintas hinchadas terminaron entremezclándose, propiciando el escenario para estos disturbios que empañan la fiesta del fútbol.
En el ámbito deportivo, la victoria coloca a Botafogo en la cima del Grupo B con seis puntos. Una igualdad contra Atlético de Madrid en la última fecha les bastará a los brasileños para meterse en los octavos de final. Incluso una derrota podría servir, siempre que PSG no venza al Seattle Sounders por una diferencia de goles mayor.
Así, entre la alegría por un triunfo clave y la tristeza por las escenas violentas, el Mundial de Clubes sumó una jornada que será recordada tanto por la sorpresa deportiva como por los lamentables episodios fuera del campo.
