Los entes que dirigen el fútbol en Colombia, léase Federación y Dimayor, se están jugando un partido definitivo para el futuro de este deporte, pero todo indica que en la preparación dejaron varios detalles en el aire.
Resulta ilógico, dicen los expertos consultados por este medio, que después de entregar un documento “robusto” con el protocolo de bioseguridad que permita hacerle frente al coronavirus y reanudar actividades (entrenamientos y competencia), el Gobierno les haya enviado a esas organizaciones una carta en la que les pide responder 10 puntos básicos que deberían estar resueltos ahí.
Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, dijo este martes, en diferentes medios de comunicación, que las preguntas del Ministerio el Deporte “son fáciles de responder” y adelantó que a más tardar este miércoles las harán llegar. En la única inquietud que adelantó algo es que los gastos de los test “los pagará el fútbol”.
Pero como no todo es dinero, aspecto que también hay que considerar porque en las pruebas que se planean habría que invertir cerca de 500 millones de pesos previo a la competencia, el ministro de Deporte, Ernesto Lucena, indagó sobre otras tareas: “¿La logística, la compra y suministro permanente de los kits de protección, los elementos como aspersores en los accesos y demás requisitos que plantea el protocolo?
Aquí, dice el deportólogo César Torres, no puede haber privilegios. “Es un tema de ética y responsabilidad social”.
La Bundesliga, por ejemplo, compró 20.000 pruebas y en la primera hizo 1.724 entre los 36 clubes de primera y segunda división. En Colombia poco se ha mencionado la categoría de ascenso ni las mujeres futbolistas.
Según Minsalud, se calcula que el pico alto de la pandemia en el país sea a finales de junio y desde ahora habría que asegurar los suministros.
Tampoco está claro, de acuerdo con la misiva que remitió Mindeporte, el seguimiento a los diagnósticos de la covid-19 a todas las personas involucradas en la actividad, la logística dentro de los clubes que garantice la desinfección para evitar contagios. Y cómo la Dimayor va a supervisar directamente el cumplimiento del protocolo en todas las fases planteadas.