Para Daniel Quiceno, grafitero, de 36 años, más conocido como @perrograff, las paredes y los puentes –a nivel de piso– no eran suficiente lienzo para plasmar su arte, por lo que se armó de valor, se capacitó en el tema de alturas y se arrojó a conquistar las fachadas de los grandes edificios que se alzan en la ciudad. Daniel usa el neomuralismo como la técnica para homenajear a las mujeres paisas, su belleza y su empuje, las adorna con las flores colombianas y las inmortaliza en su obra más grande a la fecha, que es de 1.200 metros cuadrados, esta hace parte de “Calle Flora” un proyecto que involucra la apertura de un hotel en el parque Lleras. Pero no es tarea fácil, por seguridad solo puede llevar consigo alrededor de 20 kilos, su método de suspensión va acompañado de un coordinador de piso que le asiste para los “vuelos” que duran de hora y media a dos horas, desde el techo empieza a descender por la pared hasta llegar al sector, revisa su boceto y enciende su pulverizadora cargada con una pintura acrílica que recubre la fachada y la protege, el mayor reto es conservar las proporciones pues las superficies no son parejas, hay ladrillos, losas, vaciados y recovecos, por eso tras cada vuelo desciende, observa y vuelve a suspenderse en el aire para seguir con el proceso.
Son 19 años de experiencia y tantos muros que ya ha perdido la cuenta, la pasión por este arte viene desde niño, caminándose las calles en El Salado de San Javier donde el rap y los grafitis lo conquistaron, estas calles también fueron las que lo bautizaron con su “Tag” de grafitero, “El perro” o el “Bull Terrier” por su parentesco con esa raza de perro.
Fue fundador del Graffitour en la comuna 13 y también cofundador de la escuela de hiphop Kolacho. En esos 19 años, Quiceno ha participado en 10 festivales nacionales y 5 internacionales. Su talento lo ha llevado a dirigir festivales como: Revolución sin muertos, Pigmentos urbanos, SurFest y los premios fénix, con sus obras ha visitado más de 20 ciudades colombianas y estado en países como Brasil, México, España y El Salvador, pero su lugar favorito es en el aire, donde se encuentra consigo mismo y su arte, movido en su corazón por sus dos hijos, Juelita y Jacobo a quienes intenta mantener al margen para no preocuparlos, pero de vez en cuando les va contando sus anécdotas a lo que ellos le atribuyen una suerte de hombre araña, inspirándolo en cada descenso como dice Daniel: “Aquí el único riesgo, aquí el único problema es vencer tus miedos, vencer tus límites y cuando yo encaro estos proyectos con esta seguridad, cuando yo encaro estos proyectos con estas ganas, con esta energía, no le cabe duda la familia, la familia confía plenamente en mí, en mis capacidades, en lo que yo puedo lograr”.
El Fenix en la lotería española
En el 2019, “El Perro” plasmo una obra en el muro del éxito del Poblado a la que nombró “Ave Fénix” y que estaba acompañada con una frase: “Medellín abraza su historia” en representación de la transformación de la ciudad, con ese concepto que abarca esta criatura fantástica del “renacer de las cenizas”, de esta obra hay dos replicas más, una de ellas la habría pintado Quiceno en la fachada de la lavandería Ilunion, una empresa española. Con lo que no contaba Quiceno es que su obra iba a ser elegida para la impresión de una lotería en España de nombre “La Once” eso tras la visita de uno de los empresarios que al verla quedó fascinado y se llevó el diseño con el que se imprimieron 5 millones de billetes de lotería.
Bloque de preguntas y respuestas
- ¿Quién es Perrograff y de dónde surge su nombre artístico?
- Daniel Quiceno, alias Perrograff o “El Perro”, es grafitero paisa con ~19 años de trayectoria. Se llama “Perro” por su tag inspirado en la raza Bull Terrier.
- ¿Qué caracteriza los murales monumentales de Perrograff?
- Trabaja en fachadas altas (más de 50 metros), con técnica de neomuralismo, homenaje a mujeres paisas, uso de flores colombianas y superficies complejas.
- ¿Dónde están ubicadas sus obras más icónicas en Medellín?
- En la zona de la 10, El Poblado – fachadas de edificios en Calle 10, Parque Lleras; también intervino en Centro Corona frente a la Universidad de Antioquia.