Sin esposas y con bolso de lujo: la reo Aída Merlano pasó su primera noche en Colombia

La deportación de la condenada excongresista abre otro capítulo en la novela por corrupción electoral en la Costa. Pidió protección y avances en sus denuncias.

Merlano arribó al país portando lujosos objetos. Sus zapatos, de marca Louis Vuitton, están avaluados en más de $4 millones. Su bolso –de la misma marca– cuesta $9 millones. FOTO Colprensa/Archivo particular

Como si se tratara de una estrella de cine y no de una prófuga de la justicia contra quien pesan dos condenas, este viernes llegó a Colombia deportada desde Venezuela la excongresista Aída Merlano Rebolledo. La exsenadora retornó pasados 3 años de su cinematográfica fuga y tras permanecer bajo el refugio del régimen de Nicolás Maduro.

Merlano pisó tierras colombianas sobre el mediodía de ayer en medio de un colosal operativo seguido de cerca y en vivo por los medios de comunicación, lo que hacía ver su comparecencia no como una deportación, sino como un espectáculo propio de la farándula criolla.

A primera vista, la excongresista no parecía una reo con cuentas pendientes con la justicia, sino una verdadera vedette: arribó sin grilletes, impecablemente arreglada y hasta portando un lujoso bolso. Previamente, como antesala a lo que se venía, Merlano divulgó en sus redes sociales un video en el que aparecía con un vestido negro y maquillaje haciendo la mímica de una canción que reza “escuchen bien y mírenme, pensaron que jamás podría volver”.

Al margen del sensacionalismo y espectacularidad que rodeó su llegada, Merlano retorna a Colombia en medio de tensión política por la crisis en el Ejecutivo desatada por las denuncias de ingreso de “dineros calientes” a la campaña Petro. A ello se suma la expectativa por la información que Merlano dice tener sobre el modus operandi de mafias políticas en la Costa Caribe. Todo esto con un telón de fondo: las elecciones regionales.

“Tengo como prioridad hacerle frente a todos los procesos que cursan en mi contra y darle la cara a la justicia para responder por los delitos que cometí. También para defenderme de los delitos que me imputaron injustamente y de los que me declaro inocente. Voy a seguir dando la batalla (...) fui víctima de un clan político y mafioso”, declaró Merlano, no sin antes agradecer a Petro y Maduro “por agilizar” su deportación.

La exsenadora –contra quien pesan dos condenas, una por corrupción al sufragante y concierto para delinquir, y otra por violación de topes electorales–, arribó al país haciendo dos solicitudes concretas. Por un lado, que sea recluida en Bogotá y en un sitio en el que se garantice integralmente su seguridad. Por el otro, que la Fiscalía de Francisco Barbosa agilice las investigaciones en contra de las familias Char y Gerlein en el Atlántico, a quienes su defensa señala no solo de intentar acabar con su vida y acallarla, sino de ser los cerebros de delitos electorales.

“Temo por mi vida. Temo un atentado y que esta vez sí logren su cometido, como cuando lo intentaron hacer al tratar de asesinarme en una finca luego de ser violada (...) Nunca he huido de la justicia. Me fui porque mi vida corría peligro y para preparar mis pruebas (...) le exijo a la justicia, en especial a la Fiscalía, que comiencen las investigaciones e imputaciones”, agregó.

El “ventilador” Merlano

Casi tres años y medio han pasado desde aquel 1 octubre de 2019, cuando Merlano –a bordo de una motocicleta y tras descender estrepitosamente de un segundo piso– se le fugó a los guardias encargados de su custodia mientras asistía a una cita odontológica en Bogotá. Previamente, había sido condenada por la Corte Suprema de Justicia por corrupción electoral y compra de votos en Barranquilla. En su sede de campaña –‘La Casa Blanca’– las autoridades encontraron cédulas, dinero y armas.

Por estos hechos, permanecía recluida en la cárcel El Buen Pastor y, en medio de esa salida médica, ocurrió su escape, hasta que reapareció en enero de 2022, cuando fue detenida en Maracaibo (Venezuela).

Desde allí, denunció que detrás de los hechos por los que fue condenada, así como de su fuga, se encontraban los Char y Gerlein, quienes nuevamente suenan como protagonistas en las elecciones regionales de octubre. De allí la expectativa por lo que va a decir.

Su abogado, Miguel Ángel del Río, señaló que Merlano detallará cómo se montó el organigrama de “La Casa Blanca” (ver recuadros).

Reacciones por su llegada

“La traída de ella es un instrumento político para seguirnos molestando”, reclamó el cacique del clan Char, Fuad Char Abdala, quien alegó que sus “enemigos políticos” pretenden usar a la excongresista para empañar la campaña de Alejandro Char, quien pretende repetir en su fortín: la Alcaldía de Barranquilla.

“Ya dijo todo lo que tenía que aportar. Tenemos más de 15 contradicciones insalvables en sus declaraciones”, manifestó el abogado Iván Cancino, quien defiende a la familia Char.

Por su parte, la senadora Angélica Lozano (Alianza Verde), llamó la atención por el show que rodeó la llegada de Merlano y cuestionó al Inpec: “¿Por qué da rueda de prensa una criminal en custodia del Estado?”.

Este diario consultó a fuentes dentro del Instituto Penitenciario, quienes señalaron que la custodia inicial fue de las autoridades venezolanas y luego fue recibida por Migración Colombia. EL COLOMBIANO también buscó respuestas por parte de esta entidad y se limitaron a responder que Merlano fue esposada solo cuando se puso a disposición de las autoridades.

Por parte del Gobierno, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, destacó la “gestión diplomática” y ratificó que a Merlano “se le respetarán sus garantías procesales y su vida. Será tratada con dignidad y conducida a un establecimiento penitenciario, porque tiene una condena y una orden de captura vigente”.

ALGUNOS DE LOS SALPICADOS POR MERLANO

Alejandro Char, exalcalde de Barranquilla

El exalcalde, con quien Merlano sostuvo una relación sentimental, fue señalado de entregarle $500 millones para la compra de votos en 2018. Char lo niega y ha dicho que Merlano lo acusa para “salvarse a toda costa”.

Arturo char, exsenador de Cambio Radical

El expresidente del Congreso también fue acusado por participar en la supuesta compra de votos. En noviembre la Corte Suprema lo llamó a indagatoria por corrupción electoral. Por ello, renunció al Senado hace un mes y su caso pasó a la Fiscalía.

Julio Gerlein, empresario

El empresario, hermano del fallecido senador Roberto Gerlein, fue acusado por Merlano de financiar “La Casa Blanca” al aportar $12.000 millones. Negó las acusaciones y dijo que son “mentira y manipulación”.