La idea lanzada por el presidente Gustavo Petro de que los jueces en Colombia sean elegidos por voto popular ha prendido las alarmas en la rama judicial.
El mandatario explicó que su idea se basa en un modelo implementado en México, asegurando que este podría ser un mecanismo para “enfrentar las tensiones entre la justicia y el pueblo”. Sin embargo, la idea no ha sido recibida con los brazos abiertos en muchos sectores.
La propuesta generó respuestas y críticas, una de las más llamativas fue la del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Gerson Chaverra, quien salió en defensa del actual sistema judicial colombiano.
Chaverra no se quedó callado ante las declaraciones del mandatario y afirmó que el sistema de selección de jueces en Colombia es confiable y está bien estructurado. “Como juez de carrera defiendo la carrera judicial colombiana y el mecanismo de selección de nuestros jueces y magistrados”, aseguró con firmeza.
Además, recordó que tanto la Constitución Política como la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia establecen criterios claros y objetivos para la selección de jueces, resaltando que este mecanismo ha sido cuidadosamente diseñado para garantizar la independencia judicial.
“En México ya lo propusieron. La elección popular de jueces no surge de la nada. América Latina está viendo que los deseos de cambio del pueblo no son seguidos por las doctrinas jurídicas, que deben fluir con la vida. Las instituciones no son estáticas”, expresó Petro hace unos días durante la ceremonia de posesión de la magistrada Elizabeth Becerra Cornejo.
Le puede interesar: El peor momento de Petro con las Cortes y la rama judicial, ¿no pegó el acuerdo nacional?
A pesar de que el presidente argumentó que esta sería una forma de acercar la justicia a la gente y que las instituciones judiciales deben adaptarse a las necesidades del pueblo, la idea generó un amplio debate.
Por un lado, hay quienes piensan que abrir la elección de jueces al voto popular podría democratizar el acceso a la justicia y hacer que los magistrados respondan más a las necesidades del pueblo. Pero, por otro lado, hay temores de que esto politice aún más el sistema judicial y ponga en riesgo su independencia.
Los críticos señalan que el riesgo de que los jueces terminen respondiendo más a las presiones políticas que a la justicia misma es alto, algo que no solo afectaría la calidad de las decisiones judiciales, sino que también socavaría la confianza en el sistema judicial.
Chaverra, por su parte, fue claro al subrayar que la carrera judicial se construye con años de experiencia, formación y criterio, y que cualquier cambio en la forma en que se eligen los jueces debe estar pensado desde la objetividad y no desde la popularidad. “El mecanismo de selección de jueces está basado en criterios objetivos, que garantizan que los mejores preparados lleguen a la magistratura”, aseguró.
El presidente de la Corte Suprema, defendió el sistema de selección en medio de un panel de expertos donde resaltó la importancia de “una carrera judicial independiente y autónoma, ajustada a la Constitución”.
Además, subrayó que los jueces deben ser “transformadores positivos de la realidad social” y que su trabajo garantiza la efectividad de los derechos ciudadanos, promoviendo la solución pacífica de los conflictos y enfrentando los problemas estructurales del país.
El debate está sobre la mesa, y la propuesta de Petro, inspirada en el modelo mexicano que ya está causando polémicas en el país, sigue dividiendo opiniones, pero ahora en Colombia. Lo que queda claro es que la discusión apenas comienza, y las reacciones no se harán esperar.
Siga leyendo: De forma conjunta, Fiscalía, MinJusticia y Corte Suprema radicaron reforma a la justicia