La fiesta de un grupo de indígenas emberá en el Parque Nacional de Bogotá se salió de control. La reunión de música y baile terminó con menores en estado de embriaguez y un motociclista muerto en un accidente de tránsito.
Los hechos se registraron durante este fin de semana. El grupo de indígenas –que permanece en el Parque Nacional desde el 12 de mayo pasado– decidió adelantar una celebración que incluyó música, trago y baile.
De acuerdo con la Alcaldía de Bogotá, funcionarios de la Secretaría de Integración Social acudieron al lugar después de ser informados de la celebración que iba a ocurrir. Al llegar, se encontraron con niños y niñas –sin acompañamiento de un adulto– mientras consumían los residuos de las botellas de alcohol.
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“Quedaron expuestos a dinámicas que comprometen gravemente su integridad física y emocional”, señaló la Secretaría.
Los niños alcanzaron a ser valorados por los funcionarios y, justo en ese momento, la comunidad se puso en el medio para evitar que fueran trasladados al Centro Amar de Integración Social, donde se pretendía brindarles alimentación y actividades pedagógicas.
Para impedir el traslado de los niños, los indígenas improvisaron una barricada con separadores y otros objetos. La intención era obstaculizar el paso de los funcionarios.