“Esta decisión, obedece al reiterado incumplimiento de los compromisos por parte de la OCCP. La realidad demostró que estas designaciones en la práctica se convirtieron en un gesto meramente simbólico, puesto que la OCCP jamás tuvo la intención ni compromiso real para materializarlas, los incumplimientos reiterados, dilaciones sistemáticas, la lesiva falta de transparencia, y la abierta insubordinación frente a sus órdenes presidenciales directas y públicas, la falta de gestión efectiva y voluntad política por parte de dicha oficina han minado la confianza, haciendo imposible continuar ejerciendo nuestras Gestorías de forma eficiente y digna”, se lee en la carta.
Los excomandantes expusieron una serie de hechos que, según ellos, justifican su decisión. La primera de las quejas apunta a una reunión sostenida el 4 de mayo de 2024 con representantes de la OACP, en la que se acordó instalar una mesa de cierre del proceso de Ralito y dar seguimiento a los acuerdos allí pactados. Aunque se fijó como plazo límite el 4 de junio d e 2024, los firmantes denuncian que la OACP no solo incumplió la fecha, sino que además cambió unilateralmente el enfoque de la gestoría y negó públicamente la instalación de dicha mesa, contrariando incluso anuncios previos del propio presidente Petro.
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“Esta conducta, documentada y contrastable, demuestra que la parálisis del proceso no obedece a caprichos nuestros sino a la falta de congruencia y abierta insubordinación de la OACP”, señalan en el documento.
Los exjefes paramilitares también critican lo que consideran una actitud improvisada y poco comprometida de la Oficina de Paz. Desde su designación como gestores en noviembre de 2024, aseguran haber cumplido todas las instrucciones, pero denuncian que en ocho meses la OACP no convocó mesas técnicas ni asignó recursos para avanzar en sus labores. Solo un mes antes del vencimiento de sus funciones, afirman, se les pidió presentar “planes de trabajo” que no correspondían con los plazos establecidos.
Uno de los hechos más graves, según el comunicado, fue la cancelación de una reunión plenaria con todos los exjefes de las AUC, programada con el aval del INPEC y la logística ya gestionada por la propia Oficina. “Sin alegar motivo técnico, jurídico o de seguridad, esta cita crucial fue inexplicable y unilateralmente cancelada por instrucción expresa de Otty Patiño, Álvaro Jiménez, María Paz Lara y Rodrigo Rojas”, aseguran.
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Además de los incumplimientos, denuncian lo que consideran una intención deliberada de deslegitimar el proceso de Ralito. Según relatan, altos funcionarios de la OACP les hicieron saber que “la negociación de Ralito nunca existió”, una afirmación que consideran inaceptable y contraria a la evidencia judicial e histórica. “Pretender borrar estos hechos históricos no solo sabotea su Política de Paz Total, sino que erosiona la confianza en el Estado ante el país y la comunidad internacional”, advierten.
Pese al rompimiento con la Oficina del Alto Comisionado, los exjefes paramilitares insisten en su voluntad de seguir contribuyendo a la construcción de paz, y solicitan abrir un canal de diálogo directo con el presidente Petro. “Nos apartamos del ruido estéril, pero jamás desistimos de continuar trabajando por la paz de nuestro país”, concluyen.
La figura de los gestores ha sido presentada como un puente entre el Estado y actores armados desmovilizados, con el propósito de facilitar procesos de verdad, reparación y no repetición. Sin embargo, la ruptura con este grupo de excomandantes pone en evidencia los desafíos de implementación y los vacíos institucionales que amenazan con erosionar una de las iniciativas más emblemáticas del actual Gobierno.
Los exparamilitares que suspendieron sus labores como gestores de paz son: Héctor José Buitrago Rodríguez, alias ‘El Patrón’; Ramiro Vanoy Murillo, alias ‘Cuco’ Vanoy; Hernán Giraldo Serna, alias ‘el señor de la Sierra’; Luis Eduardo Cifuentes Galindo, alias el Águila; Manuel de Jesus Pirabán, alias Pirata; Juan Francisco Prada Márquez, alias Juancho Prada; José Baldomero Linares Moreno, alias Guillermo Torres; Salvatore Mancuso Gómez; Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias ‘Macaco’; Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’; Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’ ; Arnubio Triana Mahecha, alias ‘Botalón’; Rodrigo Pérez Alzate, alias ‘Julián Bolívar’; Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’; Edwar Cobos Téllez, alias ‘Diego Vecino’; y Héctor Germán Buitrago Parada, alias Martín Llano.
