La Fiscalía condenó a siete años de reclusión en un centro especializado al adolescente de 15 años que asesinó al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
El menor aceptó los cargos de homicidio en grado de tentativa y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, delitos que fueron imputados tras el atentado ocurrido el pasado 7 de junio en un mitin político en el occidente de Bogotá. Aunque Uribe sobrevivió al ataque por 64 días, finalmente falleció el 11 de agosto debido a complicaciones neurológicas derivadas de las heridas de bala.
La Fiscalía explicó que el joven deberá permanecer privado de la libertad durante 84 meses (siete años) en un centro especializado para adolescentes. Según el abogado de la familia de Uribe, Víctor Mosquera, esta es “una de las sanciones más altas que contempla la Ley de Infancia y Adolescencia, pero nunca se equipara con la vida que arrebató ni con el dolor causado”.
En su opinión, la normativa vigente termina incentivando que organizaciones criminales empleen menores de edad para ejecutar delitos graves, debido a la limitación de las sanciones.