<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

“El país requiere un timonazo con la doctrina uribista”: Cabal

María Fernanda Cabal habló con EL COLOMBIANO de su aspiración presidencial y marcó distancia con Iván Duque.

  • María Fernanda Cabal dice que irá hasta el final en su aspiración presidencial y negó que esté haciendo campaña para lanzarse al Senado. FOTO Colprensa
    María Fernanda Cabal dice que irá hasta el final en su aspiración presidencial y negó que esté haciendo campaña para lanzarse al Senado. FOTO Colprensa
19 de octubre de 2021
bookmark

En cuestión de un mes y tres días el Centro Democrático tomará, bajo la mirada permanente del expresidente Álvaro Uribe, una decisión trascendental de cara a las elecciones presidenciales de 2022. Pasado ese periodo, la colectividad revelará el nombre de su candidato único, que elegirá con encuestas a simpatizantes y militantes.

EL COLOMBIANO dialogó con la senadora y precandidata María Fernanda Cabal, quien en el más reciente sondeo del Centro Nacional de Consultoría (CNC) superó en intención de voto, con 3,2%, al también precandidato uribista Óscar Iván Zuluaga (1,8%). Cabal detalló cuáles serán sus principales focos, y se refirió a la aparente división que hay en el Centro Democrático y su marcada distancia con el presidente Iván Duque.

¿Cuáles son las principales banderas de su proyecto?

“Hay tres ejes fundamentales. El primero obviamente es la seguridad. Tenemos que recomponer la inteligencia del Ejército, la contrainteligencia, la coordinación. Sin seguridad no vamos a generar un futuro posible, ni confianza para la inversión nacional o extranjera. Segundo, la economía. Aquí dicen que hay que cambiar el modelo, pero nosotros no hemos sido una sociedad que ha disfrutado del modelo capitalista. Ese modelo se basa en el fundamento de la libertad de empresa y del acceso al capital, pero es un privilegio acceder al capital. Hay que ofrecer crédito, ayudar a condonar los créditos a los más pobres y lograr una ruta de formalización del empleo.

El tercer foco es implementar política pública directa enfocada en la ruralidad. Yo creo firmemente en la revolución de las vías terciarias y el desarrollo del sector rural, pues yo tengo un énfasis claro en la producción, en los agroalimentos, agronegocios, en la productividad rural”.

La lectura pública es que el Centro Democrático está dividido, ¿cree que es cierto?

“La bancada terminó dividida por cuenta del gobierno. A nosotros nos dicen: es que ustedes son partido de gobierno, pero no lo somos. Iván Duque fue selectivo con los congresistas y por eso hoy el Centro Democrático no es quien gobierna. Qué mala estrategia de su parte, parece que fuera intencionada y terminó destruyendo la marca partido. No tengo por qué ocultar la realidad, no me importa que se molesten miembros del partido”.

¿Qué papel ha cumplido en esto el expresidente Álvaro Uribe?

“Él ha intervenido para decir: no señores aquí hay que seguir. Existen esas diferencias, pero tampoco son disputas irreconciliables porque la política es así, dentro de los partidos hay fragmentación, pero no podemos dejar que la colectividad se reviente. A pesar de esa división, entre los precandidatos presidenciales hay mucha cordialidad y afecto”.

Óscar Iván Zuluaga ya fue candidato en 2014 y perdió, ¿que él repita sería contraproducente?

“No, yo misma puse su nombre sobre la mesa en marzo pasado. Soy una de las que considera que a él se le robaron las elecciones de 2014 contra Juan Manuel Santos. Zuluaga tiene la oportunidad y el derecho de participar. En mi caso la gente empezó a sentir que se necesitaba una voz firme, fuerte, coherente. Yo acepté y puse mi nombre, pero no lo hice para pelear con él”.

¿Estará firme en su aspiración o está haciendo campaña para continuar en el Senado?

“Me comprometo con el país a ir hasta el final. No es cierto que tenga ninguna estrategia porque no soy calculadora”.

¿Por qué tiene una distancia tan marcada con Iván Duque?

“La bandera más importante del Centro Democrático y del expresidente Álvaro Uribe es la seguridad e Iván Duque la descuidó, empezando porque dejó por cuatro meses la cúpula de Juan Manuel Santos. Mi crítica se centra en que Duque no conocía al país lo suficiente por haber vivido en el exterior. Le faltó más conocimiento del país y se evidenció en él una ingenuidad política. Al llegar al poder él dejó a funcionarios de Santos y nombró a unas personas abiertamente contrarias a nosotros”.

¿A quiénes se refiere?

“Ese es el caso de Gloria María Borrero Restrepo, nombrada por Duque ministra de Justicia, y el mismo Andrés Valencia Pinzón, a quien nombró ministro de Agricultura. Son personas que trinaban en contra de nosotros, la bancada del Centro Democrático les parecía espantosa y el presidente les entregó ministerios”.

¿Cree que la impopularidad de Iván Duque la afectará?

“La verdad no creo que me afecte. Yo he sido abiertamente contraria a la mayoría de las decisiones y políticas de su gobierno y lo he hecho por convicción. Yo siento que este país necesita un timonazo”.

¿Un timonazo del uribismo contra el mismo uribismo?

“A lo que me refiero es que hay que enfocarnos en tener un gobierno que represente las ideas de la doctrina uribista, que es la inicial de los tres huevitos de Álvaro Uribe: seguridad, confianza inversionista y avances sociales”.

¿Dentro de su proyecto habría espacio para figuras como Federico Gutiérrez, Enrique Peñalosa y Juan Carlos Echeverry?

“Sería fantástico. Somos personas que al menos compartimos las bases de lo que es un Estado republicano, de las decisiones y las libertades personales. Con los tres tengo diversos puntos en común”.

¿Qué opina en particular de Federico Gutiérrez?

“De él se ha especulado mucho, que es muy cercano a Álvaro Uribe e, incluso, se ha dicho que es un candidato o una carta oculta del expresidente, pero eso no importa, no creo que eso sea cierto. Lo importante es que todos tengamos unas reglas de juego claras y participemos en la contienda electoral en 2022”.

Juan Carlos Echeverry fue ministro de Santos, ¿No tiene algún dilema por eso?

“A él lo acusan mucho de ser santista, y lo relacionan con la mermelada, pero él viene del Partido Conservador. Creo que es un economista serio, ¿por qué no va poder participar? Para mí sí puede hacerlo”.

¿Contempla entonces una consulta en marzo con ellos?

“Sí, entre más entren, mejor”.

Cambiando de espectro político, ¿cuál es su lectura de Alejandro Gaviria?

“Siendo ministro de Salud sirvió de comodín a la necesidad de Juan Manuel Santos de darle una licencia a la extensión de los cultivos de ilícitos, porque sacó un estudio de la Organización Mundial de la Salud diciendo que el glifosato daba cáncer. Eso es de un nivel de irresponsabilidad absoluta y nadie le cobra por eso. No me gustan las posturas que sirven para una decisión que terminó generando los niveles de criminalidad, de violencia y la matazón de este país.

Creo que académicamente es una persona muy preparada, pero de la teoría a la práctica hay una distancia muy grande. Por eso quien mejor te enseña no es el teórico, sino el que trae un costal de experiencia”.

¿Qué opina sobre la Coalición de la Esperanza?

“No sé cuál es la esperanza de la que hablan, ¿será que Juan Fernando Cristo es esperanza? La única esperanza que él brinda es la de parecerse a su mentor, Ernesto Samper. Otro de los que está en ese circo es Sergio Fajardo, que dejó arruinado al departamento de Antioquia, es pésimo administrador y completamente inexperto. Por eso ni en la Alcaldía de Medellín ni en la Gobernación de Antioquia generó una transformación. Yo creo que Juan Manuel Santos es el dueño de la Coalición de la Esperanza, porque ellos hicieron lo que se les dio la gana en los ocho años de su gobierno”.

¿Ve la propuesta de Gustavo Petro como un riesgo político?

“Es un riesgo mientras la gente se deje llevar por el resentimiento, por el odio y no por la razón. Lo que no entiendo es cómo algunas personas piensan votar por el asesor económico de Hugo Chávez, si tenemos a toda Colombia afectada por una migración descomunal, teniendo en cada semáforo a una familia venezolana”.

¿Usted lo considera como su enemigo político?

“No lo veo como enemigo. Yo tengo muy presente y repito mucho algo de Winston Churchill. Cuando a él preguntaban qué iba a hacer con sus enemigos, él respondía: no, esos son mis adversarios, mis enemigos están en mi partido”.

Algunos la han llamado la ‘Bolsonaro colombiana’, ¿usted qué opina al respecto?

“No me molesta, pero no quiero que me reflejen como si yo me enfocara solo en ese tema. A mí me gustan Jair Bolsonaro y Donald Trump porque voltearon la economía en favor de la mayoría. Me gusta su audacia para cambiar dentro de la economía unas reglas que benefician a la mayoría, ese es mi reto, yo quiero que la gente en Colombia viva bien”

El empleo que busca está a un clic

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD