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El tráfico de drogas no para ni en la cuarentena

En la emergencia por coronavirus, los narcos transportan estupefacientes camuflados en los alimentos. Autoridades incautaron en abril 29 toneladas de cocaína y 23 de marihuana.

  • Dentro de sandías que eran transportadas para abastecer a las comunidades durante la pandemia fueron hallados 150 kilos de marihuana. FOTOS Cortesía Policía Antinarcóticos
    Dentro de sandías que eran transportadas para abastecer a las comunidades durante la pandemia fueron hallados 150 kilos de marihuana. FOTOS Cortesía Policía Antinarcóticos
  • En una moto que supuestamente distribuía helados a domicilio, durante la emergencia, las autoridades hallaron pasta base de coca.
    En una moto que supuestamente distribuía helados a domicilio, durante la emergencia, las autoridades hallaron pasta base de coca.
El tráfico de drogas no para ni en la cuarentena
04 de junio de 2020
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complejos narcotraficantes fueron demantelados por la Fiscalía el mes pasado.
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colombianos fueron capturados por narcotráfico en República Dominicana.

El 10 de mayo pasado, policías de Tránsito de Pradera (Valle del Cauca) se ubicaron en un puesto de control en el kilómetro 67 sobre la vía que conecta a Santander de Quilichao (Cauca) con Palmira (Valle) y se dedicaron, como todos los días, a inspeccionar los vehículos que por allí transitaban.

Como aún se mantenía el aislamiento preventivo obligatorio y el tránsito de vehículos particulares era reducido, se concentraron en los camiones de alimentos que debían cumplir con los requisitos técnicos, mecánicos, documentación al día y pasar por la inspección de la carga.

Entre los vehículos a revisar había un camión de estacas con placas TDZ014 de Envigado (Antioquia). Los documentos estaban en orden, pero los policías notaron que el conductor, de 69 años de edad, y el acompañante, de 29, estaban impacientes. Así que procedieron a revisar lo que llevaban en el remolque.

En el camión había 45 sandías más pesadas de lo habitual, lo que levantó las sospechas de los uniformados. Sacaron una del paquete y notaron una pequeña incisión en uno de los extremos. Con un bisturí la abrieron: de esa fruta jugosa solo quedaba la cáscara, dentro había una bolsa repleta de marihuana creepy, producida en Corinto, Cauca.

Las demás sandías estaban en iguales condiciones. En total se incautaron 150 kilos de marihuana de alta calidad y, finalmente, la Fiscalía acusó ante las autoridades al conductor, de su ayudante no se supo más.

Por eso el general Óscar Atehortúa, director de la Policía Nacional, concluyó que los narcotraficantes camuflaron la droga en cargas de alimento, único producto autorizado para transitar durante las primeras semanas del aislamiento preventivo obligatorio.

Se evidenció en los controles de tránsito en todo el país. Cocaína, avaluada en 1.100 millones de pesos, apareció camuflada en cargamentos de papas en Risaralda; jabones con alijos de marihuana, en Pereira; 176 kilogramos de clorhidrato de cocaína y 80 kilogramos de base de coca, valorados en 1.200 millones de pesos, en sacos de arroz en Palmira (Valle); en un camión que transportaba frutas y verduras en Sevilla (Valle), 700 kilos de marihuana tipo creepy; en Popayán (Cauca), un kilo de cocaína en un carro que transportaba panela; y en un camión con víveres, que se movilizaba entre Medellín y Córdoba, hallaron 4.000 dosis de marihuana.

No solo usaron este tipo de mercancía para intentar llevar la droga de un lugar a otro, también Agentes de la Policía de Tránsito y Transporte encontraron más de 8.000 dosis de marihuana creepy empacadas en cajas marcadas con la etiqueta “Delicado, donación hogar de paso adulto mayor”.

Ni las ambulancias se salvan

Natalya Baccamarín García, quien se identificó como paramédica y Wilmer Mosquera Valencia, de 30 años de edad, fueron capturados en un retén de la Policía Metropolitana cuando iban en una ambulancia en la vía Jamundí – Cali.

Al principio, los ocupantes del automotor intentaron que los agentes los dejaran seguir porque iban a recoger a un paciente. Sin embargo, durante la inspección, los uniformados encontraron dentro del vehículo media tonelada de marihuana, empacada en paquetes rectangulares en bolsas de diferentes colores, ubicados en el fondo del automotor.

La Fiscalía presentó ante el juzgado penal el testimonio de los policías, que afirman que durante la requisa la pareja recibió una llamada en la que, supuestamente, la autorizaban a ofrecerles una suma importante de dinero a los uniformados, con la finalidad de que dejaran pasar la sustancia.

El ente investigador le formuló cargos a la pareja por los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes y cohecho propio, por dar u ofrecer. La pareja no se allanó a los cargos y fue enviada a prisión.

Las incautaciones

“Toda la cadena de valor del narcotráfico ha seguido en su accionar delictivo, los cultivos ilícitos siguen mientras nosotros seguimos erradicando, el tráfico continúa y por eso nos toca seguir combatiéndolo”, aseguró el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares.

Entre enero y abril de este año, la Fuerza Pública ha incautado 155,6 toneladas de cocaína (14 % más que en el mismo periodo del año anterior), 138,2 toneladas de marihuana (8 % más) y 51 kilos de heroína (56 % menos), según el Ministerio de Defensa.

Abril mostró una reducción en el decomiso de cocaína 12 % y marihuana de 30 %, pero no tan importante si se tiene en cuenta la situación del país. En cambio las de heroína, que nunca han sido muy significativas, se fueron al piso presentando una reducción severa, pasando de 37 kilos en abril de 2019 a 5 en abril pasado.

También disminuyeron las incautaciones de insumos sólidos para la fabricación de estupefacientes: pasaron de 3.856 toneladas a solo 515, y de insumos líquidos de 794.000 galones a 301.000, aunque en los primeros meses del año ambos indicadores estaban al alza.

El menudeo a domicilio

Con el confinamiento lo quesí han cambiado son las formas en las que la gente accede a los estupefacientes. Échale Cabeza, una iniciativa que busca generar y difundir información sobre sustancias psicoactivas para la reducción de riesgo y mitigación de daño realizó una encuesta, del 31 de marzo al 3 de abril, a 1.239 consumidores de drogas en Colombia, en la que descubrió que “la cuarentena aceleró procesos de transacciones virtuales y mensajería en el pago y la entrega de drogas que antes de este periodo ya venían en marcha”. El 5 % paga a través de billeteras virtuales, el 6 % por transferencia bancaria y el 1 % mediante giro.

El 64% de las personas encuestadas adquirieron sustancias ilegales durante la cuarentena, el 26 % de ellas había comprado marihuana y el 2 % cocaína. En cuanto a la forma de adquisición de la sustancia, el 43 % indicó que las adquiere saliendo de su casa y que las recibe en un punto de encuentro, mientras que el 14 % va a una olla o a la calle. El 27% de las personas reciben sus sustancias por algún tipo de mensajería tradicional o por aplicación de celular (App).

Sin embargo, para el 75 % de los consumidores de estos productos ilícitos es “muy difícil” conseguir la droga y el 65 % dijo que las sustancias han aumentado entre 25 % y 50 % el precio dependiendo del estupefaciente.

Esto se explica, según Inteligencia de la Policía, en que los ilegales tienen que subir los precios para recuperar lo que han perdido por cuenta del descenso en la demanda, ya que al no haber vida nocturna se dejan de vender muchísimas sustancias.

Lo que han encontrado las autoridades es que de los centros de producción (Tumaco, Catatumbo y Norte del Cauca) salen los cargamentos camuflados principalmente en camiones de carga hacia las ciudades principales, donde llegan a centros de acopio en los que se coordina la distribución con mototaxis, domiciliarios y habitantes de calle.

Ganan los criminales

David Restrepo, investigador del Centro de Estudios sobre Seguridad y Droga de la Universidad de los Andes, explica que “lo más importante que estamos viendo es algo de disrupción en la cadena de suministros que ha llevado a un aumento de precios en los mercados de consumo, sobre todo ligado a que hay ciertas cadenas de distribución que les ha costado continuar durante las cuarentenas internacionales”.

Sin embargo, continúa el experto, aunque la distribución de droga mediante mulas ha disminuido por el cierre de tráfico aéreo entre países, “esta es una industria resiliente y ante estas situaciones está logrando adaptarse y reaccionar. Los precios han llegado a un aumento entre el 30 y el 35 % y los canales de distribución alternativos a través de la cadena de transporte de alimentos hacia Norteamérica por un paso terrestre sigue presentándose”.

Restrepo advierte que los cultivos se han visto afectados en la región Andina en países como Colombia, Perú y Bolivia, pese a que hay algunos focos con continuidad que mantienen la cadena de suministros andando.

“Hay que entender que estos no son los mismos actores, una cosa es el cultivador y otra el crimen organizado que está mucho más adaptado al desabastecimiento, tienen caletas y reservas”, aseveró.

De acuerdo con su análisis, el que más sufre es el débil cultivador y el que menos sufre es el fuerte (grupos de crimen organizado), estos últimos son los que mejoran su margen de rentabilidad aumentando los precios y son los que se fortalecen cuando toda la economía legal está perjudicada en una época en la que tuvo que buscar soluciones para no desaparecer.

Infográfico
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