La oficialidad del Partido se pronunció tras el cónclave que sostuvieron algunos miembros de la bancada con el nuevo jefe de despacho presidencial. “Se trata de acciones individuales por las cuales cada uno deberá responder”, señalaron.
La Dirección del Partido Conservador se refirió este miércoles a la reunión que sostuvieron algunos integrantes de su bancada en la Cámara de Representantes con el jefe de despacho presidencial, Armando Benedetti, en Casa de Nariño.
Al desautorizar el encuentro y ratificar la independencia de la colectividad, la Dirección sostuvo que “no es partido de Gobierno” y que no tiene ni tendrá participación burocrática en el Ejecutivo.
“Nuestra posición crítica sobre las reformas sociales se mantiene firme, ya que está sustentada en argumentos técnicos y no políticos”, dijo la oficialidad de la colectividad.
En esa línea, el Partido reclamó que las reuniones que habrían sostenido algunos congresistas con miembros del Gobierno Nacional “no representan a la colectividad”, advirtiendo que habría eventuales sanciones. “Se trata de acciones individuales por las cuales cada uno deberá responder ante los militantes, la opinión y las instancias éticas que tiene colectividad”.
Según el Partido Conservador, mientras el Gobierno de Gustavo Petro “juega a las componendas políticas, los colombianos siguen esperando respuestas concretas en el Catatumbo, la atención en salud sigue en crisis a pesar de las intervenciones del Gobierno, las familias sufren la falta de ingresos y la inseguridad se toma los territorios”.
Apenas este martes, según comentaron fuentes a este diario, integrantes de la bancada en Cámara del Partido Liberal y Partido Conservador se reunieron en el despacho de Armando Benedetti. En el caso de los liberales eran alrededor de 25 de los 33 representantes, es decir, casi toda la bancada. Luego, en la noche del martes Benedetti se reunió con miembros del Partido de La U.
La reunión fue convocada por el propio Benedetti y, aunque tenía un carácter protocolario, se habló de “política pura y dura”, según una fuente que pidió reserva. Al parecer, el cónclave tenía un objetivo claro: sumar votos para la reforma a la salud, teniendo en cuenta que durante las plenarias de esta semana ese proyecto no fue agendado.
Justo este miércoles, el jefe de despacho presidencial, Armando Benedetti, convocó a otra reunión con la bancada del Pacto Histórico de cara a afianzar las relaciones en el corazón de la bancada oficialista y asegurar los votos para el trámite de los diferentes proyectos del Ejecutivo.
En medio de estos movimientos, este miércoles el ministro del Interior encargado, Gustavo García Figueroa, se refirió a los encuentros y sostuvo que es “de la mayor importancia el acercamiento de Casa de Nariño con las bancadas parlamentarias”.
Según García, el objetivo es acercar el diálogo “franco y abierto” sobre las ideas y textos que “a veces son difíciles de conciliar al calor del debate”.
“Un horizonte común de oportunidades y justicia social para la gente requiere del compromiso de todas las instituciones del Estado. La ciudadanía merece más debate sincero y menos trampas que pretenden evitar hablar de lo que realmente importa”, manifestó.
