El Gobierno y su bancada tienen los ojos puestos en la Cámara de Representantes, donde a partir de las 2:30 de la tarde, se empezaría a definir el futuro de las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, JEP.
Desde el arranque, y en el papel, el Gobierno pierde por una amplia diferencia el pulso, pues varios partidos políticos como Cambio Radical, Liberal, La U y los de oposición, han manifestado su intención de apoyar la negativa a las objeciones del presidente Duque.
Según cuentas hechas por EL COLOMBIANO, 104 representantes estarían a favor de la ponencia, que pide hundir las objeciones, mientras que 64 darían su voto negativo, esto sin contar los parlamentarios que se deben declarar impedidos como los de Farc.
Entonces ¿qué estrategia busca aplicar el Gobierno para revertir este escenario? según Jaime Alejandro Amín, alto consejero presidencial para la política, desde el principio el jefe del Estado manifestó su respeto por la autonomía e independencia de los otros dos poderes públicos: el judicial y el legislativo.
“En ese orden de ideas, el Gobierno solo va a desplegar una estrategia presencial y argumental para convencer a las bancadas que se han declarado como independientes”, aseguró.
Sobre las acusaciones hechas por Germán Vargas Lleras de Cambio Radical y John Jairo Cárdenas de la U, en las que se asegura que el Gobierno estaría contactando a representantes de esas colectividades para convencerlos de ausentarse de la votación y afectar el quórum; Jaime Amín, dijo que el Gobierno “no tiene comentarios frente esas especulaciones. El escenario natural del debate será el Congreso de la República y allí estará de cuerpo presente el gabinete para explicar por qué es importante apoyar por parte del congreso las objeciones que presentó la administración Duque”