Con medida de aseguramiento en centro carcelario, luego de cinco días de audiencias, fue cobijado Juan Guillermo Valderrama Amézquita, el joven de 28 años, señalado de asesinar y desaparecer en Santander a su compañera sentimental, la sargento chilena Ilse Amory Ojeda, con quien llevaba tres años de relación.
La Fiscalía, el pasado lunes, le imputó el delito de desaparición forzada, pero luego del resultado positivo de la prueba de ADN, en el que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses constató que los restos óseos hallados en el sector de Portachuelo, Rionegro, correspondían a los de la excarabinera chilena, el ente fiscal realizó, el martes, la ampliación de la imputación. Agregó feminicidio y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio, con sus respectivos agravantes.
Otro aspecto relevante durante la audiencia de legalización de captura, tiene que ver con la petición hecha por la defensa de Valderrama, para que se le realizara una prueba psiquiátrica, con el argumento de que podría tener desórdenes mentales, a raíz de un accidente de tránsito, ocurrido hace más de 10 años; sin embargo, la juez se abstuvo de aceptar esta solicitud durante esta etapa procesal.
“Confío en la justicia colombiana totalmente, sé que van a hacer su trabajo como corresponde, van a aplicar el máximo que la pena aquí exige, solo puedo decirles que se ha hecho justicia, vamos a seguir adelante con esto, no nos vamos a rendir, no vamos a bajar los brazos, vamos a ver que esto se cumpla”, manifestó Alejandra Ojeda, hermana de Ilse, luego de conocer la decisión de la juez.
La Fiscalía destapó en la audiencia de medida de aseguramiento las pruebas ‘reinas’ que vinculan a Valderrama Amézquita, en el asesinato de su pareja.
Las revelaciones más impactantes entregadas por la Fiscal Tercera de la Unidad de Flagrancias llevan a concluir que la ciudadana chilena fue asesinada por su compañero sentimental en la vereda Portachuelo, Rionegro, Santander, sobre el mediodía del pasado 31 de marzo.
Dos días antes de este hecho, fue la última vez que la extranjera conversó con sus familiares por redes sociales. Por este motivo las autoridades manejan el 29 de marzo como la fecha de la desaparición.
Los videos de las cámaras de seguridad del peaje que comunica al municipio de Rionegro con la capital santandereana fueron fundamentales como evidencias para la Fiscalía.
Allí, se observó el vehículo Mazda 6, de placas NAH-685, propiedad del procesado, pasando por primera vez hacia las 11:35 a.m. del 31 de marzo.
En el celular de Ilse Amory, encontrado posteriormente en un allanamiento efectuado por la Policía, hacia las 12:00 del mediodía del mismo 31 de marzo se descubrió una foto en donde se evidencia una rodilla y un pie de la chilena en la parte trasera del automóvil.
Sobre la 1:20 de la tarde, Juan Guillermo volvió a pasar por el peaje. Esta vez de regreso a Bucaramanga.
Una hora y 10 minutos después, el señalado retornó a Rionegro en compañía de un hombre, a quien contactó en el barrio Café Madrid y le habría pagado $200 mil para que quemara una vaca que había muerto tras caer de un barranco en su finca, siendo en realidad los restos óseos de Ojeda González, que previamente, según las autoridades, fueron incinerados por su pareja.
Finalmente, a las 3:08 p.m., ambos sujetos regresaron a la capital santandereana. En ese vaivén de idas y venidas el rostro de Juan Guillermo quedó captado en el momento en que pagaba el peaje.
Los resultados de ADN
Justamente ayer el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que estos restos óseos hallados por la Policía el pasado viernes pertenecían a la extranjera. Esta nueva prueba obligó a que el ente acusador modificara la imputación.
A eso de las 10:00 a.m. de ayer, a Valderrama Amézquita le fueron imputados dos nuevos delitos: feminicidio agravado y ocultamiento de pruebas, a los cuales no se allanó.
“La muestra fue cotejada con un hijo de la señora Ilse Amory (Jonathan Matías Sánchez Ojeda), y este resultado genético nos da la certeza de la identificación”, dijo la directora de Medicina Legal, Claudia García.
Para soportar la inferencia razonable de autoría, la Fiscal 4 entregó detalles de los 45 restos óseos de Ilse Ojeda que se encontraban calcinados en Portachuelo.
A pesar de los avances realizados por Medicina Legal en la identificación de los restos, las autoridades informaron que aún desconocen las causas de la muerte de la excarabinera chilena.
“Ustedes saben que fueron restos óseos, no hay tejido muscular y los huesos no están completos, no se puede determinar el tipo de arma, ni las causas, pero es claro que fue una muerte violenta”, expresó el director seccional de fiscalías de Santander, Abel Morales Leal.