Después de sesenta años de verse en un andén de la calle Colombia, un ejemplar de níspero fue trasladado de sitio a unos metros de ese lugar en donde se erigió como el rey de los árboles del sector, un hecho que, sin duda, impacta el paisaje de la zona.
El níspero estuvo esas seis décadas entre las carreras 78A y 79, donde ocupó un lugar especial luego de ser traído de la Costa Atlántica por una familia amante de esta especie. Y allí creció y se conservó hasta alcanzar una altura de 16 metros y 14 toneladas de peso.
Este jueves 29 de abril le llegó su momento del traslado para permitir la continuidad del intercambio vial de la 80, una obra que lleva un avance del 54 %, según informó la alcaldía de Medellín. Fue necesario un gran despliegue, con maquinaria amarilla de gran capacidad.
El níspero (Manilkara zapota) quedó ubicado en su nuevo hogar, un lote a pocos metros en donde se adecuará una futura zona verde que hará parte de las obras del intercambio vial, según la promesa de la alcaldía.
Conscientes del valor de esta pieza natural, desde diciembre de 2019 los ingenieros forestales de la Empresa de Desarrollo Urbano, EDU, y profesionales del Jardín Botánico realizaron el proceso de preparación del árbol, pues no es simplemente arrancarlo y llevarlo a otro lugar.
En el camino le aplicaron fertilizantes y le inyectaron vitaminas y también se hicieron tres procesos de prepiloneo, que implican el corte progresivo de las raíces al borde del diámetro de tierra con el que se planeó el trasplante, lo que acelera el nacimiento de nuevas raicillas que le permitirán adaptarse a su nuevo entorno.
El tema tiene gran trascendencia para Roberto Vásquez, uno de los integrantes de la familia que sembró el árbol hace 60 años, cuando su padre llegó de la costa con él, logrando un gran impacto en sus vidas.
Por esto, don Roberto destacó el esfuerzo por salvar, conservar y trasplantar el níspero.
“En mi corazón hay unas emociones inmensas por los recuerdos encontrados. Sé que con el cuidado y el amor que le han puesto este será un árbol perenne que va a dar muchos frutos. La familia Vásquez le deja a Medellín un legado hermoso y bonito”, afirmó don Roberto.