La noche del 16 de julio de 2025, un concierto de Coldplay en el Gillette Stadium de Boston se convirtió en escenario de un episodio que fue más allá de lo musical para convertirse en un fenómeno viral.
Entre los miles de asistentes, las cámaras del estadio captaron a Andy Byron —CEO de la firma tecnológica Astronomer— abrazado con Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de la misma empresa, durante la interpretación de “Viva la Vida”.
Al ser proyectados en la pantalla gigante, ambos reaccionaron con visible incomodidad y se separaron de forma repentina. Lo que parecía un instante anecdótico se volvió viral tras un comentario desde el escenario del propio Chris Martin, vocalista de la banda:
“¿O están teniendo un affaire o son tímidos?”, bromeó el artista, generando una oleada de reacciones tanto en el estadio como en redes sociales.
La reacción de la esposa de Andy Byron
La viralización del video tuvo un efecto inmediato en la vida personal de Megan Kerrigan Byron, esposa del ejecutivo. Según detalló el diario inglés Daily Mail, horas después del concierto, Megan eliminó el apellido “Byron” de su perfil de Facebook, en un gesto que muchos interpretaron como una señal de ruptura o profundo malestar ante la exposición pública de su esposo.
Poco después, cerró su cuenta por completo, marcando un acto simbólico de distanciamiento frente a la atención mediática. La cuenta había comenzado a recibir decenas de mensajes de apoyo de usuarios que, aunque no conocían personalmente a Megan, expresaron solidaridad ante lo que consideraban una traición pública.
El impacto y las reacciones tras el video
Aunque Astronomer no ha emitido un comunicado institucional, el CEO Andy Byron sí publicó una declaración personal el 17 de julio. En ella, pidió disculpas a su esposa, su familia y al equipo de la empresa, reconociendo el daño causado y asumiendo responsabilidad por lo sucedido. Señaló además que lo ocurrido fue un error personal que se volvió público sin su consentimiento, y pidió privacidad mientras navega las consecuencias.
Por su parte, Kristin Cabot no ha hecho pronunciamientos públicos. Sin embargo, el gesto de Megan Kerrigan Byron —eliminar su apellido de casada y luego cerrar sus redes— permanece como el símbolo más visible del impacto personal que puede generar un momento captado por una cámara en un concierto.