Todo estaba listo para el despegue desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, Estados Unidos, pero una fuga de hidrógeno líquido en el motor y otras fallas y comportamientos del clima, no permitieron el inicio de la reconquista a la Luna en la misión Artemis I.
Según varios especialistas, era de esperarse. Es muy frecuente que las misiones espaciales se pospongan porque los protocolos de seguridad en la industria aeroespacial son muy rigurosos. Pueden hacerlo por el comportamiento del clima del día del lanzamiento o por fallas técnicas en los sistemas de los cohetes que se lanzarán al espacio.
Así que lo primero que hay que tener en cuenta es que el cohete Sistema de Lanzamiento Espacial de esta misión no ha volado nunca, y si bien ha pasado por varias pruebas estáticas como el encendido de sus motores, es un equipo que incluso la Nasa ha reconocido apenas están conociendo y prefieren ser prevenidos antes que echarlo todo a perder.
Lo que sucedió ayer
La noche del sábado llovió sobre la plataforma de lanzamiento, pero la Nasa aseguró que esto no había impactado al cohete. Sin embargo, a las 8:33 a.m. (hora local de Florida) se canceló el despegue de la misión.
Según David Alejandro Pineda, co-fundador del programa de Ingeniería Aeroespacial de la U de A y director de Tecnología de Cipsela, hay varias razones.
“El aislante térmico que recubre la etapa principal del cohete estaba agrietado. El aislante (que se ve de color anaranjado) es una espuma que lo que hace es evitar que las sustancias del hidrógeno y oxígeno líquidos (que componen el combustible del cohete) no pasen rápidamente a la fase gaseosa”.
Al dañarse este aislante pueden suceder dos problemas: no cumplir con su objetivo de aislar y si se desprende, golpear otra parte del cohete y hacer que falle. Eso es lo que sucedió en el desastre del transbordador espacial Columbia en 2003 donde murieron varios astronautas.
Con Artemis I se presentó una fuga de hidrógeno —que es una sustancia combustible que podría ocasionar una explosión—. Además, encontraron fallas en el tercer motor de la máquina.
La Nasa aseguró que sus equipos continuarán recopilando información para saber si es posible que se lance próximamente.