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A estas dos familias diversas las abraza fuerte el amor

Las familias Gómez Gómez y Arboleda Arango abrieron las puertas de sus casas para contar cómo ha sido la experiencia de ser madres y padres.

  • Las familias Gómez Gómez y Arboleda Arango viven en Medellín. FOTOS Camilo Suárez
    Las familias Gómez Gómez y Arboleda Arango viven en Medellín. FOTOS Camilo Suárez
  • Matías Gómez Gómez es el hijo de Manuela y Luisa, una familia lesboparantal de la ciudad de Medellín. FOTO Camilo Suárez
    Matías Gómez Gómez es el hijo de Manuela y Luisa, una familia lesboparantal de la ciudad de Medellín. FOTO Camilo Suárez
  • Juan David Arango, comunicador social, y Gustavo Arboleda, abogado, llevan dos años de casados. FOTO Camilo Suárez
    Juan David Arango, comunicador social, y Gustavo Arboleda, abogado, llevan dos años de casados. FOTO Camilo Suárez
26 de junio de 2022
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En el registro civil de Matías Gómez Gómez se lee que tiene dos mamás. Su documento fue el primero en Colombia de este tipo porque no se trató de una adopción. Matías fue concebido mediante métodos asistidos: nació hace cuatro años a través de inseminación artificial.

Las mamás de esta familia lesboparental son Manuela Gómez y Luisa Gómez, quienes llevan nueve años de convivencia y este año cumplen cinco de casadas.

Manuela recuerda el día que quedó en embarazo, ese momento en el que sintió un corrientazo de amor por todo el cuerpo que jamás había experimentado.

“Fue muy lindo porque cuando estábamos en el quirófano teníamos al frente una pantalla donde veíamos cómo los espermatozoides se movían, eran muchos, el doctor decía que era más que un estadio lleno de personas. Luisa entró, el doctor le explicó cómo era el proceso y ella, en compañía de él, me embarazó, fue muy emotivo y especial porque era algo de las dos desde el principio”.

Desde que se conocieron descubrieron que más allá del apellido, coincidían en el mismo sueño: ser mamás. Y gracias a la ciencia lo lograron. Entonces volvieron a ser niñas, a jugar de nuevo, a reírse de la vida, a darle importancia a lo esencial. Que los momentos chiquiticos valen todo.

Matías Gómez Gómez es el hijo de Manuela y Luisa, una familia lesboparantal de la ciudad de Medellín. FOTO Camilo Suárez
Matías Gómez Gómez es el hijo de Manuela y Luisa, una familia lesboparantal de la ciudad de Medellín. FOTO Camilo Suárez

Para Luisa ser mamá es ir más allá de todo. Es dejar de pensar solamente en el bienestar de ella y su esposa: es tener en cuenta que ahora son un equipo de tres.

“La Luisa de antes era con menos paciencia, ahorita soy más calmada, una persona que le ha tocado desaprender y aprender otras, ha sido un camino muy bonito porque Mateo es un ejemplo de amor, felicidad y respeto. Todos los días pienso que soy un ejemplo para él y eso me motiva”.

Matías está en el jardín y el próximo año pasará a transición. En su colegio recibe clases de equitación, natación, deportes extremos, danza, teatro, música, va a la huerta y le da comida a los animales. Es un espacio en el que se está descubriendo en medio de un ambiente tranquilo.

“Antes pensábamos cómo explicarle que hay otros tipos de familia, pero nos dejamos de angustiar por eso porque a nadie le explican que tiene un papá y una mamá, todo se entiende de la manera natural y linda. Matías sabe que hay muchos tipos de familia y se siente muy orgulloso de la suya”, dice Manuela.

La mamá de Matías agrega que su hijo se ha convertido en un maestro de vida, porque desde su vivencia personal y desde el amor está educando a todo su entorno. Es decir, sus profesores, compañeros y amigos están siendo testigos de su propia histori.a que es un gran ejemplo de lo gigantesco que puede llegar a ser el amor.

Un amor que transforma

Juan David Arango y Gustavo Arboleda se casaron en 2020. Sin embargo, la mayor felicidad de esta pareja llegó el pasado 1 de abril: se les cumplió el sueño de ser papás.

Una vez el Icbf les aprobó la solicitud de adopción, comenzó el proceso de preparación para recibir a la nueva integrante de esta familia homoparental multiespecie, pues además de ellos tres, las otras integrantes del hogar son Frida y Flora, dos perritas golden retriever. En ese preámbulo al tan esperado encuentro intercambiaron llamadas, fotos y videos.

El día que se conocieron sellaron el momento con un abrazo grupal tan fuerte que no se querían soltar. Abrazarla, dice Juan David, era sentir que era realidad tenerla en los brazos. Ella, de 5 años, llevaba una manzana y lo primero que hizo fue ofrecerles a sus nuevos papás: el sabor de esa primera manzana fue inolvidable.

“Nos venimos conociendo, ella a nosotros, y nosotros a ella, es un proceso de enamoramiento desde cero. Este es un amor diferente, de verdad, desinteresado, protector, cuidador y en libertad. Descubrir su personalidad y avances es muy bello, al principio nos decía te quiero, ya nos dice te amo y ese te amo se siente sincero de verdad que no se fuerza”, cuenta Arango.

Juan David Arango, comunicador social, y Gustavo Arboleda, abogado, llevan dos años de casados. FOTO Camilo Suárez
Juan David Arango, comunicador social, y Gustavo Arboleda, abogado, llevan dos años de casados. FOTO Camilo Suárez

Después de que ella llegó, les enseñó a ver la vida desde otro ángulo: el del color y la felicidad. “Que el amor de verdad transforma”. Ya entró al jardín y es muy sociable con sus compañeros, le gusta bailar, montar a caballo, jugar a los cohetes con cajas en la sala de la casa. Ser libre.

Por su parte, Gustavo dice que la llegada de su hija marcó un antes y un después en su vida. El Gustavo papá es ahora un hombre con más preguntas, incertidumbres y sustos, más consciente del aquí y del ahora, pero que piensa cada vez más en el futuro de una manera pacífica.

“Tener esta persona a cargo, algo que estoy disfrutando, me hace ser un hombre más responsable y pausado a la hora de tomar decisiones y planear lo que viene”.

Después de la llegada de su hija, Juan David y Gustavo no paran de soñar: a futuro quieren ser abuelos y vivir en una casa gigante con muchos animales donde ella sea el centro de la alegría que irradia y con la que les iluminó la vida.

Gustavo la ve como una mujer extrovertida, una niña llena de amigos. Una persona consciente y responsable que le aporte a la sociedad y con una sensibilidad social y profesional maravillosa. “Siento y deseo que sea una mujer exitosa en lo que quiera hacer, la veo grande, entregada a los que estén a su entorno, es una niña que llegó para cosas muy grandes y las va a realizar”.

Juan David cuando habla de su hija se le escapa más de un suspiro y se anima a soñar: él, al igual que su esposo, quiere estar ahí al lado de su hija en el desarrollo de las pasiones que la muevan. “Lo más importante de todo es que sea una buena persona y siga sus pasiones, nosotros la vamos a apoyar en sus decisiones, queremos ser un ejemplo para ella”. Bonita forma de celebrar el Día del Padre.

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