En los últimos 123 años los vertebrados han vivido su peor época de los últimos milenios sobre el planeta: las poblaciones amenazadas hoy son solo 5 % de lo que eran a finales del siglo 19.
Eso sugiere un nuevo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences por Haipeng Li y colegas chinos y americanos.
Los investigadores usaron modelación genética de más de 2700 especies de vertebrados para determinar su declive y encontraron además que el tamaño de las poblaciones de las especies amenazadas se reduce 25 % cada 10 años, una tasa elevada.
Esa reducción, según los autores, puede estar relacionada con una menor diversidad genética.
A la vez, el rápido descenso en el número de vertebrados estaría vinculado con la industrialización y los cambios que trae en los ecosistemas de todo el planeta.
En un estudio este mes, otros investigadores en la revista Science determinaron que 80 % de 94 procesos ecológicos esenciales en los ecosistemas están afectados por el cambio climático.
Una marca
La pérdida acelerada de biodiversidad es una marca indeleble de la nueva era, el Antropoceno. Se estima que 22 176 especies evaluadas se encuentran amenazadas de extinción. Hasta este estudio no se sabía cuándo había comenzado el declive de muchas de esas poblaciones de vertebrados, encontrándose que fue hace cerca de 123 años con un 95 % de probabilidad según los análisis genéticos, coincidiendo con la expansión de la actividad industrial.
Los investigadores concluyeron que en promedio la diversidad genética es menor en las especies amenazadas que en las que no lo están.
Al conocer esa diversidad de una especie por ejemplo, los científicos pueden estudiar su historia. De todas maneras se observó que como el tiempo del declive acelerado ha sido corto, el efecto sobre la diversidad genética no es todavía fuerte.
Esta diversidad es esencial para que las especies puedan adaptarse a los ambientes cambiantes.
El grupo encontró además que el tamaño ancestral de las especies amenazadas es en promedio 22 % más pequeño que el de las que no lo están.
Entender la severidad y el origen de las pérdidas poblacionales podría ayudar a los conservacionistas a protegerlas y aumentar el conocimiento ciudadano sobre su estado.
Li y colegas estimaron que cuando el declive comenzó, las especies hoy seguras tenían poblaciones 20 % más grandes que aquellas de los vertebrados actualmente amenazados.
El estudio es uno más de varios que este año han mostrado la continua reducción de animales y plantas.