Windows 11 es el último sistema operativo de Microsoft, conocido por su apariencia moderna y características avanzadas. Sin embargo, como cualquier sistema, a veces puede experimentar problemas, como congelamientos inesperados. Si un computador con Windows 11 se queda congelado, aquí hay 11 soluciones fáciles para probar antes de llamar a un técnico o un ingeniero de sistemas.
1. Aunque parezca obvio, lo primero que se recomienda es esperar unos minutos a ver si se destraba automáticamente.
2. Reiniciar el sistema: A menudo, un simple reinicio puede resolver el problema. Mantén presionado el botón de encendido durante unos segundos hasta que la computadora se apague y, luego, vuelve a encenderla.
Le puede interesar: ¿Está el suyo? Estos son los 26 celulares que dejarán de ser compatibles con WhatsApp
3. Cerrar aplicaciones no responden: Usa el atajo de teclado “Ctrl + Shift + Esc” para abrir el Administrador de Tareas y finaliza las aplicaciones que no responden. Esto puede liberar recursos y desbloquear el sistema.
4. Actualizaciones de Windows: Asegúrate de que Windows 11 esté actualizado. Las actualizaciones a menudo incluyen correcciones de errores que pueden solucionar problemas de congelación.
5. Controladores actualizados: Verifica que todos los controladores de tu hardware estén actualizados. Visita el sitio web del fabricante de tu computadora o componentes para obtener las últimas versiones.
6. Eliminar software innecesario: Desinstala programas que ya no necesitas. Algunos programas pueden causar conflictos y ralentizar tu sistema.
7. Limpiar el disco duro: Usa la herramienta de limpieza de disco de Windows para eliminar archivos temporales y no deseados que pueden estar ocupando espacio innecesario.
Vea también: Facebook e Instagram planean cobrar suscripción para evitar anuncios en Europa
8. Escaneo de malware: Realiza un escaneo completo de tu sistema con un programa antivirus confiable para asegurarte de que no haya malware causando problemas.
9. Comprobar hardware defectuoso: Verifica que no haya problemas de hardware, como RAM o disco duro defectuosos. Puedes utilizar herramientas de diagnóstico de hardware o consultar a un profesional.
10. Optimizar el inicio: Reduce el número de programas que se inician automáticamente al arrancar. Utiliza la función de “Inicio” en la configuración de Windows para administrar los programas de inicio.