Desde ayer el sistema operativo Windows 7, uno de los más populares de la década pasada, dejó de recibir soporte técnico, lo que hará que quienes sigan utilizándolo tengan equipos más vulnerables a ataques de cibercriminales.
Según el portal Net Market Share, uno de cada cuatro computadores en el mundo utiliza Windows 7. La noticia no es nueva: Microsoft alertó hace un año que a principios de 2020 dejaría de actualizar el sistema con nuevos parches a medida que se descubran potenciales ataques o debilidades en el software.
En una entrada en su página web, la compañía sugirió a quienes sigan usando Windows 7 que actualicen su sistema operativo a uno más reciente si tienen un dispositivo comprado hace menos de tres años o, en caso contrario, cambien a uno nuevo.
En la práctica, y como ya ocurrió hace unos años con el popular Windows XP, dejar de ofrecer actualizaciones y apoyo técnico hará a quienes no cambien a un nuevo sistema operativo más vulnerables a posibles virus, troyanos o ataques por parte de hackers.
Según datos de consumo de diciembre de 2019, más de la mitad de computadores en el mundo tienen instalado Windows 10, la última versión del sistema operativo, pero un considerable 26,62 % siguen usando el 7.