Un descubrimiento único en el cielo
El telescopio del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS) en Río Hurtado, Chile, fue el primero en detectar el objeto el 1 de julio de 2025.
De acuerdo con la Nasa, “las observaciones de la trayectoria del cometa muestran que se está moviendo demasiado rápido como para estar limitado por la gravedad del Sol”, lo que confirma su origen interestelar.
Desde su hallazgo, los investigadores han encontrado registros previos que se remontan al 14 de junio de 2025 en diferentes telescopios ATLAS y en la Instalación de Fenómenos Transitorios Zwicky de Caltech, ubicada en el Observatorio Palomar, California, pór eso saben que su órbita hiperbólica demuestra que no forma parte del sistema solar y que, tras su paso cerca del Sol, continuará su viaje hacia el espacio profundo.
¿Es peligroso para la Tierra?
La agencia espacial estadounidense ha reiterado que 3I/ATLAS no representa ninguna amenaza para el planeta. “Lo más cerca que se aproximará es alrededor de 1,8 unidades astronómicas (unos 270 millones de kilómetros) de la Tierra”, indicó la Nasa. Su punto más próximo al Sol se alcanzará alrededor del 30 de octubre de 2025, a una distancia de 1,4 unidades astronómicas, justo dentro de la órbita de Marte.
Un visitante interestelar excepcional
3I/ATLAS es el tercer objeto de este tipo registrado por la humanidad. Antes fueron detectados Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019.
Por ahora, la Nasa ha explicado que el cometa permanecerá visible para los telescopios terrestres hasta septiembre de 2025, cuando su cercanía al Sol dificultará las observaciones.
Así las cosas, la agencia espacial espera retomar su seguimiento a principios de diciembre, una vez reaparezca al otro lado de la estrella.
¿De dónde viene y qué sabemos de su tamaño?
El análisis preliminar sugiere que 3I/ATLAS se formó en otro sistema estelar y fue expulsado al espacio interestelar hace millones o miles de millones de años. Su velocidad al momento del descubrimiento era de 221.000 kilómetros por hora (61 km/s), una cifra que aumentará conforme se acerque al Sol.
Sobre sus dimensiones, los astrónomos aún no tienen una estimación precisa. No obstante, el hecho de que muestre actividad cometaria es clave.
“3I/ATLAS está activo, lo que significa que tiene un núcleo helado y una nube brillante a su alrededor, por eso se clasifica como cometa y no como asteroide”, puntualizó la Nasa.
Un recordatorio del cosmos
El hallazgo de 3I/ATLAS no solo enriquece el conocimiento astronómico, sino que también despierta el interés público sobre el espacio, pues, a pesar de las teorías que circulan en redes sociales, la ciencia ofrece certezas: este visitante cósmico es un fenómeno natural que atraviesa el sistema solar y seguirá su camino.
Le puede interesar: ¿La Tierra será destruida por el Sol o expulsada al espacio? La Nasa tiene la respuesta
Como concluye la Nasa, el paso de 3I/ATLAS representa “una oportunidad única para estudiar de cerca un objeto interestelar y comprender mejor la diversidad de cuerpos que existen más allá de nuestro sistema solar”.