Moody’s mantiene la calificación y ese es el dato más relevante. Sin embargo, anuncia que la perspectiva de la calificación podría pasar de estable a negativa. Esta es una advertencia de que si no se sigue por el camino por el que se ha recorrido de ajuste y de consolidación fiscal, podría haber una reducción de la calificación.
Moody’s dice que la polarización política genera un ambiente en el que se hace muy difícil seguir profundizando el ajuste fiscal. No habla de pesimismo. Dice que la economía se ha venido recuperando, la economía ha mejorado, pero por supuesto que hay tareas pendientes por hacer.
Se requieren medidas audaces como las que nosotros hemos hecho en materia de ingresos con las reformas tributarias y en competitividad de la industria con varias medidas. El próximo Gobierno debe controlar la evasión, eficiencia en la DIAN, más control y seguir en la política de austeridad en el gasto.
Lo más importante es la calificación y la calificación se mantiene. Esto mantiene el grado de inversión en condiciones favorables y debe dar estabilidad a la economía.
La advertencia es para ordenar el debate económico en el proceso electoral y sobre todo para dar unas reglas básicas en las cuales se debe definir el programa económico del próximo gobierno.